En Buenos Aires, las autoridades dijeron haber superado "muy bien" el aumento de la demanda de energía, pero no quisieron comentar el cierre absoluto de "la llave" del hidrocarburo.
El subsecretario de Combustibles de Argentina, Cristian Folgar, negó que haya una crisis energética en su país, pese a que desde el lunes está cortado por completo el suministro de gas natural a las industrias argentinas que no tienen contrato, así como las exportaciones del hidrocarburo a Chile.
En declaraciones a Radio 10, Folgar indicó que se logró superar el aumento de la demanda de gas y electricidad por la ola de frío que azota al país.
"Hemos superado muy bien" el aumento de la demanda de energía después de que se alcanzaron registros "históricos" de consumo de gas y electricidad, apuntó.
Folgar evitó comentar las medidas tomadas el día antes por el Gobierno y en cambio dijo que entre las autoridades hay "mucho optimismo sobre el futuro", debido a que las principales necesidades de combustibles, como el gasóleo para la cosecha agrícola, han sido satisfechas.
Empresas petroleras de Argentina tienen contratos de provisión de hasta 22 millones de metros cúbicos diarios a Chile, pero en los últimos meses ese suministro fue reducido a niveles de 1,5 a 1,8 millones de metros, y finalmente este lunes se dispuso el corte completo de los envíos.
Entre el 14 y el 27 de mayo pasados, con la paulatina baja de las temperaturas, Argentina aumentó la importación de gas de Bolivia al mismo tiempo que reducía las exportaciones del combustible a Chile, Brasil y Uruguay, según datos oficiales.
Las exportaciones de gas argentino a Chile, Brasil y Uruguay sumaron en ese lapso 90,6 millones de metros cúbicos frente a los 96 millones importados desde Bolivia, de acuerdo el Ente Nacional de Regulación del Gas (Enargas). (EFE)
