A cadena perpetua fue definitivamente condenado el colombiano Hugo Gómez Padua, quien a principios de 1999 violó, descuartizó y sepultó en el patio de su vivienda en la comuna de Santa Cruz, Sexta Región, a Camila López Galdames, de 9 años de edad, luego que la menor comprara un globo en el kiosko de la conviviente del infanticida.
Por tres votos a favor y dos en contra la segunda sala de la Corte Suprema confirmó la sentencia de la Corte de Apelaciones de Rancagua, en octubre del año pasado, pese a que los padres de la menor solicitaban la pena de muerte., razón por la cual interpusieron un recurso de casación ante el máximo tribunal del país. Gómez Padua, condenado en primera instancia a la pena capital revocada luego por la Corte de Apelaciones de Rancagua, permanece recluído en un cárcel santiaguina. El colombiano ingresó a Chile quebrantando una condena de 21 años en su país de origen por violar a la niña colombiana María Elena Navarro, de 6 años de edad.
