En el hecho, ocurrido el 2008, perecieron dos policías que intentaron evitar el robo.
Las cinco personas fueron declaradas culpables de robo con intimidación.
Cinco personas fueron declaradas culpables del delito de robo con intimidación en el asalto que se registró en febrero del 2008 en el frigorífico Trendy, en Quilicura, donde murieron los cabos de Carabineros Job Burgos y Carlos Cuevas.
Ramón Córdova Olave, Felipe Mendoza Rojas, Carlos Muñoz Pavez, José Muños Vilches y Luis Aravena González, los cinco acusados, fueron formalizados en el Centro de Justicia de Santiago, y la sentencia se dará a conocer el próximo miércoles 28 de abril.
Los cinco arriesgan 10 años de prisión por este delito, a pesar que Aravena González aseguró que es inocente y que sólo trasladó a parte de la banda a la zona norte de la capital.
Por ello, su abogada María Celeste Jiménez dijo estar disconforme con la resolución del tribunal, recalcando que "no hay prueba alguna" que vincule a Aravena al aviso de la presencia policial y las llamadas de los imputados.
"Esta persona acerca a uno de los imputados a varias cuadras antes del sitio del suceso, después él se retira de ese lugar. El auto en que se comete el delito no es el auto que maneja el imputado", indicó.
La parte querellante había acusado también a la banda por secuestro simple, ya que retuvieron al contador de la empresa, que fue abordado en su casa y llevado hasta la empresa bajo amenaza de arma de fuego para facilitar el atraco, versión que fue desestimada.
A pesar de ello, el fiscal jefe de la zona Metropolitana Norte, José Morales, se mostró satisfecho con el veredicto, ya que "todos los hechos que pretendíamos probar esta fiscalía se dieron por probados por el tribunal y los cinco sujetos que acusamos han sido condenados".
Paralelamente, la Fiscalía Militar procesó a Córdova y Mendoza por el acribillamiento de los dos carabineros, investigación que sigue en curso.
Los cabos Cuevas y Burgos murieron el 13 de febrero de 2008, cuando llegaron hasta dicho frigorífico, ubicado en el sector de Lo Echevers, para detener a delincuentes que asaltaban el lugar, siendo asesinados por ellos.
