Felipe Harboe indicó que no se puede utilizar este tipo de figuras en conflictos sociales.
En tanto, Flacso pidió hacer una definición exhaustiva sobre la definición de terrorismo.
El anuncio realizado por el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, de ingresar modificaciones a la Ley Antiterrorista, incluyendo la figura del "agente encubierto", fue analizado por la Concertación, la cual pidió ser cauto con la medida.
"Lo que no puede ocurrir es que sea utilizado o se haga abuso de esta facultad para otro tipo de causas que no tienen que ver con este tipo de conductas. Por tanto hay que ser muy cauto en la forma de redactar el proyecto, para que no se presenten abusos en el ejercicio de la facultad y no permita su extensión a otro tipo de investigación, lo cual puede ser perjudicial para los derechos constitucionales de los ciudadanos de este país", sostuvo el diputado del PPD.
Una visión similar tuvo Lucía Dammert, directora del Programa de Seguridad de Flacso, la cual indicó que "la definición de terrorismo es una de las principales tareas que hay que desarrollar para redefinir la ley. Todo lo que tiene que ver con conflictos sociales y demandas sociales no pueden estar enmarcados en actos terroristas, porque entraremos en un Estado de terror".
En tanto, el RN Cristian Monckeberg apuntó a una mayor dureza de la normativa legal, ya que en su opinión, hay claras señales de un incremento de actos terroristas.
"Claramente hay señales amarillas que alertan ciertas cosas que no eran así hace algunos años atrás, un camino prudente es modificar la ley, hacerla más estricta, darle más facultades a las fiscalías para que investiguen. Hay que dar señales potentes al terrorismo, hay que adelantarse a el y hay que tener normas claras en ese sentido", sentenció.
