La ex senadora confía en el pronto desafuero del ex dictador por la muerte de su padre, caso en el que uno de los doctores que lo atendió en 1982 confirmó que hubo intervención de "un agente químico externo".
Carmen Frei, hija del ex Presidente Eduardo Frei Montalva, afirmó que todos los antecedentes de la investigación de la muerte de su padre apuntan a que no fue un deceso natural por el efecto de una enfermedad propia sino que un asesinato y que la decisión fue tomada por Augusto Pinochet Ugarte.
En diálogo con El Diario de Cooperativa, la ex senadora de la Democracia Cristiana (DC) explicó que el juez del caso, Alejandro Madrid, indicó que probablemente pida en el corto plazo el desafuero del ex dictador.
"Todos recordamos que en nuestro país había una persona que mandaba y punto, y no se movía una hoja sin que él lo supiera. Así que yo no quisiera pensar, hasta que el juez no lo diga, pero hacia allá van todas las sospechas", señaló.
"Obviamente -añadió-, si la muerte de un Presidente no la va a pedir una persona o un médico de la Clínica London o de la Clínica Santa María. Obviamente, que es una decisión que se toma al más alto nivel".
La hija del ex Mandatario confirmó, además, que ya conocía el testimonio entregado la noche del jueves por el doctor Augusto Larraín, quien intervino quirúrgicamente al líder histórico de la Democracia Cristiana (DC).
Según Larraín, la permanencia de Frei Montalva en la Clínica Santa María estuvo rodeada de extraños hechos que apuntan a que el cuerpo del político fue contaminado con una sustancia que tenía como objetivo matarlo.
"Hubo manos negras", sentenció Larraín, apuntó al uso de "agentes químicos externos".
"Es muy impactante", indicó Carmen Frei, añadiendo que "nosotros la conocíamos ya, pero es impactante oírla en su propia voz y viene a poner un poco de tranquilidad y de seguridad de que estamos muy, muy cerca de la verdad, a pesar de que ha sido un proceso largo, muy doloroso".
Sobre el silencio público que durante 24 años mantuvo Larraín, la ex parlamentaria dijo que "es entendible, porque en la época era imposible que alguien creyera que estaba pasando lo que pasó con mi padre y, por eso mismo, el doctor Larraín ha sufrido mucho, ha sido un largo calvario para él y por fin llegó el momento en que puede contar la verdad".
"En el momento él lo supo, algo conversamos y además él se lo contó a Andrés Zaldívar, que es su primo hermano y le contó la verdad hace muchos años, pero para la gente era imposible de creerlo, imposible de investigarlo además", agregó.
"Hay médicos involucrados que ya están identificados"
Carmen Frei, desde Canadá, explico que los médicos de la inteligencia militar que trabajaban en la Clínica Santa María, donde murió el 22 de enero de 1982 su padre, "son cinco, seis que están claramente identificados".
Todos ellos trabajaban en la Clínica London, "donde también murió mucha gente a raíz de este producto químico". "La Clínica London era una clínica de exterminio de personas y con productos químicos. Y justamente fue lo que pasó con mi papá", explicó.
Estos productos eran producidos en el Instituto Bacteriológico que tenía el Ejército y que fue descubierto durante la investigación y el material que producía, de acuerdo a sus sospechas, era responsabilidad del desaparecido químico de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), Eugenio Berríos.
"Más que la muerte de mi papá, que es muy terrible, creo que mi contribución ha sido decirle al país que se produjeron armas químicas, que eso no puede volver a pasar y que queremos saber si quedan cepas de este tipo en Chile, porqué se vendieron al exterior", aseveró al respecto Carmen Frei, quien añadió que "nosotros nunca vamos a tener bombas atómicas, pero si podemos tener productos químicos y eso es para un país como el nuestro muy, muy delicado".
Además, Frei criticó nuevamente al Ejército que "no ha prestado colaboración", afirmando que no existía la información que ella solicitó a través de oficios desde el Senado.
Confirmó, además, que la autopsia encontrada en 2003 en el Hospital de la Universidad Católica no concordaba con "lo que estaba en el cementerio" en la exhumación del cuerpo hecha un año más tarde.
Por último, se cerró a la posibilidad de que el caso sea sujeto a prescripción, pese a que ya han pasado más de 15 años, tal como determina la ley para no perseguir responsabilidades por un homicidio.
"Dada la gravedad del hecho, no podría quedar prescrito. Si dijeran que está prescrito comprobaría una vez más que se está ocultando lo que es doloroso saber, pero no creo cuando estamos hablando de mucha gente que murió envenenada con productos químicos de un biólogo que produjo todas esas toxinas son materias más que importante para el país", sostuvo.
"No creo que pueda quedar prescrito", enfatizó, manifestando su esperanza de que la solución del caso se dé "este año, hacia octubre, noviembre". (Cooperativa.cl)
