Fiscal recomendó al máximo tribunal reclamar la entrega a nuestro país de los involucrados en el secuestro y muerte del ex químico de la DINA.
Sólo la apobación de la sala penal de la Corte Suprema falta para que se haga efectiva la solictud de extradición de cuatro uniformados uruguayos solicitada por el juez Alejandro Madrid, que investiga el secuestro con homicidio del ex químico de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) Eugenio Berríos.
La fiscal del máximo tribunal, Mónica Maldonado, recomendó este lunes a la Suprema que revise el pedido de Madrid, que afecta a:
General (r) de Ejército Tomás Casella.
Brigadier Eduardo Radaelli.
Suboficial Wellington Sarli.
Ex comisario Ramón Rivas Vila.
En diciembre pasado, Madrid sometió a proceso a Casella Radaelli y Sarli, sindicados como autores del secuestro de Berríos, cuyo cadáver apareció -en un avanzado estado de descomposición- en la playa El Pinar, en 1995.
Además, encausó por encubrimiento a Rivas Vila, un oficial de la policía que entregó a Berríos a los militares, haciendo oídos sordos a la denuncia del chileno, quien afirmó que estaba secuestrado por los uniformados.
Según se ha logrado establecer en el proceso, Eugenio Berríos fue sacado de Chile por orden del general Hernán Ramírez Rurange en 1992.
En Montevideo, Uruguay, fue recibido por Arturo Silva Valdés, quien lo mantuvo retenido por poco menos de un año.
La víctima logró fugarse, pero con ayuda de sectores de la policía uruguaya y de los servicios de inteligencia militar de ese país el químico fue ubicado y se le dio muerte en el verano de 1993.
