La máxima instancia judicial de la República Oriental confirmó las resoluciones de tribunales inferiores que habían dado el visto bueno a la petición del juez chileno Alejandro Madrid.
En un fallo considerado histórico por la prensa de Montevideo, la Suprema Corte de Justicia (SCJ) uruguaya autorizó la extradición a Chile de tres militares de ese país por su participación en el homicidio del químico chileno Eugenio Berríos, quien fue agente de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA).
Los uniformados que podrán ser juzgados por la Justicia chilena, tras el visto bueno a la petición del ministro Alejandro Madrid, son el general Tomás Casella (r), y los coroneles Wellington Sarli y Eduardo Radaelli.
El ministro Madrid, valoró este fallo, pero reiteró que hay pruebas que acreditan la participación y la responsabilidad de los aludidos.
"Con este tema ya se cierra un capitulo muy importante, espero que el tema que está pendiente todavía de un exhorto ante la justicia norteamericana, que fue aprobado por la excelentísima Corte Suprema para poder interrogar de allá a Michael Townley, también tenga la celeridad necesaria a fin de agotar y terminar estas investigaciones que han durado tanto", explicó Madrid.
En tanto el abogado de los militares, Amadeo Otatti, criticó esta resolución, desde el punto de vista jurídico y político, en declaraciones en una radio uruguaya.
"Parecería como si se hubiera elegido un momento, de que la Presidenta de Chile estuviera acá para darle la cabeza de los militares uruguayos, por lo que tanto ha insistido el Gobierno chileno, hay un compromiso al Ejército en ese sentido, de que ellos (los militares) cuando llegue el momento van a acatar el fallo", sostuvo Otatti.
En tanto, el ministro de Relaciones Exteriores, Alejandro Foxley, expresó que "el Gobierno de Chile está muy satisfecho con este fallo. Demuestra la independencia de los tribunales uruguayos; nosotros respetamos el fallo y obviamente vamos a coordinarnos con el Gobierno de Uruguay para ver cuáles son los mejores procedimientos de extradición"
Agregó que "esto es un paso adelante una vez más en clarificar materias pendientes en Derechos Humanos y agradecemos la actitud del Gobierno de Uruguay, que en estas materias nos han manifestado también su plena cooperación".
El abogado de la familia de Berríos, Tomás Erenfeld, afirmó que solicitarán "las máximas condenas, porque lo que ellos hicieron, realmente es espeluznante".
La decisión de la Suprema uruguaya no es sólo importante para aclarar el crimen de Berríos sino también para esclarecer causas anexas, como la muerte del ex presidente Eduardo Frei Montalva, quien -según su familia- fue envenenado con un químico elaborado por Berríos.
Berríos fue sacado en 1992 de Chile por la zona austral, llevado a Buenos Aires y luego a Montevideo, donde estuvo cautivo con la vigilancia de militares chilenos.
El químico logró escapar en Pando, uno de los sectores de Montevideo, donde señaló a la policía que lo iban a matar por orden del ex dictador Augusto Pinochet.
Sin embargo, en abril de 1995 el cadáver de Berríos, con dos disparos en la cabeza, fue encontrado en la playa Pinar, cercana a la capital uruguaya. (Cooperativa.cl)
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