El fiscal Cristián Paredes sostuvo que el imputado José Manuel Peralino desestimó alguna situación de maltrato.
Comuneros piden que diálogo prime antes que una "represión".
La abogada Karina Riquelme sostuvo que el actuar de la Policía de Investigaciones (PDI) "no fue el mejor".
Diversas reacciones surgen tras la determinación de la Corte de Apelaciones de Temuco tras desestimar los cuatro recursos de amparo presentados en favor de los 11 comuneros mapuche detenidos supuestamente vinculados al crimen del matrimonio Luchsinger Mackay.
La abogada Karina Riquelme sostuvo que el actuar de la Policía de Investigaciones (PDI) "no fue el mejor" ya que "presionaron" al comunero José Manuel Peralino.
Ante ello, el fiscal Cristián Paredes respondió que "el señor Peralino mantuvo una conversación telefónica el día 31 de marzo con su pareja, ocasión en el cual le trasmitía que no había sido víctima de ningún tipo de amedrentamiento, maltrato, ni ninguna situación distinta y que su declaración había sido dada en forma voluntaria".
Según el fiscal "esa declaración había sido dada en forma voluntaria, esa cuestión en cuanto a la literalidad fue expuesta en la audiencia respectiva", dijo.
En representación de las comunidades, la dirigenta de Conadi, Ana Llao, dijo que el Gobierno está acusando anticipadas a los comuneros mapuche sin tener mayores pruebas, enfatizando que lo anterior podría provocar nuevas movilizaciones y molestia en las comunidades de Malleco y de Cautín.
"Se están haciendo acusaciones a priori que hay una persona de la PDI que está reconociendo que sí hubo presión para que un poco menos presionado empezara a dar nombres, entonces eso es peligroso", manifestó.
"Yo creo que este país tiene que tratar de abrirse al diálogo, conversar, pero no inmediatamente reprimir", agregó la dirigenta.
En tanto, durante la próxima semana anunciaron marchas a favor de los comuneros apoyadas por organizaciones y estudiantes que llegarán hasta la cárcel pública donde permanecen recluidos 10 de los 11 comuneros detenidos vinculados a la muerte del matrimonio Luchsinger Mackay ocurrido en la granja Lumahue en el año 2013.
