El alcalde de Santiago, Mario Desbordes, en entrevista con El Diario de Cooperativa, vinculó la protesta de Ukamau realizada hoy, con un escenario más amplio de movilizaciones, asegurando que sectores de izquierda "ya decretaron movilización" para el próximo periodo presidencial.
"Si no están en La Moneda, están en la calle. Esa ha sido siempre la forma de hacer política del Partido Comunista", afirmó.
En ese sentido, a raíz de los dichos de la senadora electa, Vanessa Kaiser, afirmó que habrá protestas durante el gobierno de José Antonio Kast, aunque descartó un nuevo estallido social o un nuevo golpe de Estado, como dijo la futura legisladora.
"Va a haber manifestaciones, va a haber violencia, capuchas y molotov, pero no en la dimensión de lo que se vivió en 2019", señaló, atribuyendo este escenario a un cambio en la percepción ciudadana y a una mayor capacidad operativa de las policías.
El jefe comunal también afirmó que existen fuerzas políticas que actúan "democráticamente cuando les conviene", pero que recurren a la calle como herramienta principal, una lógica que -advirtió- seguirá marcando el debate político en los próximos meses.
"Por ejemplo, me sorprende que ya para el 8M estén convocando con tanta fuerza una manifestación, los mismos grupos que guardaron silencio en todo el episodio Monsalve" criticó.
"Fracaso habitacional"
Desbordes lanzó duras críticas al Gobierno a propósito de la manifestación del movimiento Ukamau en la Alameda, acusando un "fracaso en materia habitacional" y cuestionando que agrupaciones cercanas ideológicamente al oficialismo se movilicen contra él.
El jefe comunal sostuvo que se da "una muy mala señal" al priorizar inversiones millonarias asociadas a tomas de terreno, mientras existen "cientos de comités de vivienda que llevan años esperando soluciones, con recursos que se encuentran congelados".
Respecto a la manifestación en la principal arteria de la capital, Desbordes fue enfático en señalar que la decisión de intervenir o despejar corresponde exclusivamente a Carabineros: "Ese es un rol policial. Nosotros estamos monitoreando y ayudando en lo que podemos, pero es Carabineros el que debe determinar cuándo procede", explicó.
Mirada oficialista
Desde el oficialismo surgieron voces que marcaron distancia frente a la declaración del Partido Comunista, que planteó la movilización social como una estrategia de acción política.
El senador socialista Juan Luis Castro llamó a la cautela y advirtió sobre los efectos de ese enfoque: "Tienen derecho a plantearlo, pero quienes somos de izquierda y no comunistas no compartimos ese camino, porque solo conduce a una mayor polarización y no a resolver los problemas de Chile", afirmó.
En tanto, la diputada del Frente Amplio Lorena Fríes defendió el uso de distintas herramientas dentro del marco democrático y abogó por una mirada común entre las fuerzas de izquierda.
"En democracia, tanto la negociación como la presión social son parte de las herramientas de la caja democrática. Me gustaría ver al Partido Socialista, al Frente Amplio y al Partido Comunista con una mirada común, desde una izquierda que actúe dentro de la democracia", sostuvo.