Mientras sus padres asistían a un culto evangélico, la menor Angélica Ascencio Apullado falleció en un siniestro, originado por el recalentamiento de una estufa a leña.
Una niña, identificada como Angélica del Carmen Ascencio Apullado, de sólo dos años, falleció calcinada en un incendio en el sector rural de Colehual, en la comuna de Llanquihue, Décima Región.
El padre y propietario del inmueble, Richard Ascencio Saldivia, de 22 años, se encontraba junto al resto de su familia en un culto evangélico a la hora del siniestro.
Ascencio dejó a su hija durmiendo y con una carga de leña en la estufa, para mantener la temperatura del domicilio, pero ésta -al parecer- se recalentó, originando el incendio que destruyó completamente la vivienda, de 40 metros cuadrados.
La niña murió atrapada en el inmueble, a pesar de los esfuerzos desplegados por vecinos y Bomberos de dos localidades vecinas.
Los padres de la pequeña, y otros cinco menores, debieron quedar albergados en casa de familiares, tras perder todos sus pertenencias en el siniestro.
La muerte de Angélica Ascencio elevó a 16 personas las víctimas fatales por incendios en la provincia de Llanquihue en 2006, en su mayoría originados por el descuido y nulo acatamiento de las medidas de protección que entrega Bomberos. (Cooperativa.cl)
