César Espínola tenía una orden de captura pendiente desde marzo.
Se caracterizaba como mendigo para evitar ser capturado.
Personal de la Brigada de Delitos Sexuales y Menores de la PDI detuvo a César Armando Espínola Lobos, de 80 años, requerido desde marzo cuando se emitió la orden de aprehensión por presuntos abusos sexuales contra dos de sus nietas.
Las menores de 13 y 15 años quedaban a su cuidado en la residencia que compartían con la madre de las adolescentes en Estación Central, momentos que el sujeto aprovechaba para tocar a las víctimas.
Al enterarse de la denuncia, el anciano decidió huir de la casa cobijándose en la calle como mendigo y cambiando su aspecto con el propósito de no ser encontrado por la policía.
"Consistían en tocamientos en la zona genital. Invitaba a las víctimas hasta su dormitorio donde le efectuaba dichos tocamientos", explicó el suboficial Pedro Leyton.
"Nunca me he escondido ni hecho maldades. Nunca he sido degenerado. Mi hija puede decir cualquier cosa, pero hay que comprobarlo. Para que vea el problema que produce una hija", aseguró el detenido.
