En horas de la noche del jueves fue detenido en las cercanías del terminal de buses San Borja de Santiago Jaime Lobos Farías, de 35 años, que esa misma jornada degolló a su pequeña hija de 10 años en la localidad de Calera de Tango, Región Metropolitana.
Raúl Bustos, subprefecto de la Policía de Investigaciones, entregó más detalles de la detención del sujeto que no ofreció resistencia al arresto y, según propia confesión, actuó por venganza contra su ex mujer.
"Efectivamente, en horas de la noche nosotros andábamos con una fotografía ubicando en distintos sectores de Santiago, supusimos que podía haber ido al terminal de buses para tomar alguna locomoción hacia el sur, donde tiene familiares. Ahí lo ubicamos en el sector de la calle San Borja", señaló Bustos.
Lobos Farías se había separado hace un mes de su esposa, Julia Pavez, a quien había llamado diciéndole que estaba con su hija, Valeska Lobos Pavez, amenazando con matarla.
El sujeto fue a buscar a la menor al Colegio "Gabriela Mistral" y se la llevó a su antigua casa en villa Las Parcelas, donde finalmente la degolló alrededor de las 10:00 horas.
Según versiones de testigos, el sujeto deambulaba por el sector del terminal, al parecer sin decidirse a tomar un bus en el que abandonar la capital.
Juan Castro, fiscal del caso, pese a la confesión de autoría del parricidio, afirmó que aún quedan pericias por realizarse para responsabilizar totalmente a Jaime Lobos Farías del hecho.
La Fiscalía hará llegar los antecedentes al Juzgado de Garantía correspondiente para la formalización de cargos contra Lobos Farías, quien arriesga una pena de cadena perpetua simple, es decir, 40 años de prisión efectiva antes de poder optar a beneficios. (Cooperativa.cl)