Conferencia Episcopal recalcó que "quienes abusan de niños y jóvenes no tienen lugar en el sacerdocio".
Ricardo Ezzati dio a conocer una serie de medidas para combatir nuevos casos.
La Conferencia Episcopal, en voz de su presidente Ricardo Ezzati, realizó este viernes un mea culpa por la actuación de la Iglesia Católica ante los casos de abusos sexuales cometidos por personajes como Fernando Karadima y "sor Paula".
"
Expresamos nuestro profundo dolor por los casos pasados y recientes de abusos de menores y jóvenes, cometidos por miembros del clero y personas consagradas. Reconocemos que no siempre hemos reaccionado con prontitud y eficacia ante las denuncias y manifestamos nuestra cercanía y solidaridad con las víctimas de estos abusos y con sus familias, y hacemos nuestros sus sufrimientos", indicó Ezzati.
"Les ofrecemos humildemente nuestra petición de perdón, el apoyo que podamos darles, además de nuestra oración", agregó.
El también arzobispo de Santiago expresó que "quienes abusan de niños y jóvenes no tienen lugar en el sacerdocio (...) Los sacerdotes que han fallado a su compromiso y han causado daño a otros, les exhortamos a hacer un examen de conciencia personal y a responder de sus actos delante de Dios, de la sociedad y de sus superiores".
Para evitar que nuevos casos de esta índole y empañen la imagen de la Iglesia Católica, la Conferencia Episcopal establecerá un organismo que oriente y dirija sus políticas de prevención de abusos sexuales y ayude a las víctimas.
Este tendrá como misión la atención psicológica y espiritual a víctimas de abusos sexuales.
Además, se implementará un programa de prevención que capacite a agentes pastorales para responder ante signos de abusos de un menor o joven y que genere ambientes sanos y seguros. Los niños deben también ser enseñados para reconocer situaciones de eventual abuso.
