Se requisaron 200 millones de pesos en artefactos falsos y 50 mil artefactos pirotécnicos.
Dos hombres fueron detenidos en el operativo.
Uno de los mayores decomisos de fuegos artificiales de los últimos años se registró en un galpón de calle San Alfonso, en la comuna de Estación Central, operativo que terminó con dos detenidos.
Gracias a una orden emanada desde los tribunales de Aduana, la policía uniformada detuvo a dos hombres que importaban fuegos artificiales desde el extranjero para su venta ilegal en el país, ya que éstos se encuentran prohibidos por ley.
Los 200 millones de pesos en juguetes y ropa falsificada y los 52 mil fuegos de artificio, suficientes para volar una casa, eran acopiados en una bodega que no contaba con ninguna medida de seguridad, como indicó el general de Carabineros Patricio Reyes.
"Podría haberse constituido en una bomba de tiempo, porque las medidas de seguridad solamente era un recinto delimitado y cerrado, pero no tenía las medidas para poder guardar elementos de alto poder explosivo", afirmó el policía.
Los dos hombres fueron detenidos por infracción a la propiedad intelectual e industrial y a la ley de control de Armas, quedando en libertad y citados a la fiscalía.
Además, no se descarta la participación de ciudadanos extranjeros en el hecho, ya que el material provenía de China y las especies serían comercializadas en el barrio Meiggs y en ferias libres de Pudahuel y La Pintana.
Por ley, las únicas empresas autorizadas para vender este tipo de material son las que cuentan con la venia de las autoridades fiscalizadoras para shows pirotécnicos, ya que éstas trabajan con personal experto en el manejo de los artificios.
