Colón descartó haber exaltado a la "primera línea" con su línea de cuadernos, luego que desde sectores de derecha hicieran un llamado por redes sociales a boicotear la marca porque en sus portadas aparece un grafitero con una máscara.
Uno de los más molestos fue el senador Iván Moreira (UDI), quien escribió en Twitter que "algunas empresas no son capaces de transformar la violencia en un bien de consumo" y pedía no comprar los cuadernos de la marcha porque, acusa, "lucran con la violencia".
Desde Colón lamentaron "si algunos cuadernos de la colección de arte urbano de este año hirieron sensibilidades y que algunas personas hayan interpretado estas imágenes de una manera que se aleja completamente de nuestra intención, la cual siempre ha sido promover el arte urbano, algo que venimos haciendo hace años".
A través de un comunicado, la marca explicó que desde 2014 han mantenido "una línea de cuadernos que tiene como objetivo principal promover el arte urbano, especialmente el grafiti, entendido como una expresión artística".
Por ello, añaden en el texto, han mantenido "una colaboración con Fisek, uno de los artistas urbanos más reconocidos del país", trabajo que ha generado más de 50 tapas con esta temática en los últimos seis años, y recalcaron que se trata de sólo una de las tantas líneas de cuadernos que tienen, como naturaleza, animación japonesa y deportes urbanos.
El tema se mantiene como trending topic en Twitter desde hace varias horas, donde algunos tuiteros aseguraron que comprarán el cuaderno, mientras que otros argumentaron que no se muestra violencia en las portadas en cuestión.
