El aspirante a la presidencia de la falange sostuvo que las colectividades del bloque de Gobierno han actuado con soberbia frente a su partido y se mostró partidario de golpear la mesa ante el Ejecutivo.
El diputado Pablo Lorenzini, quien postula a la presidencia de la DC, afirmó que el partido de la flecha roja ha recibido un trato de "socio pobre" de parte del resto de los partidos de la Concertación y del Gobierno.
"Si yo fuera presidente de la Democracia Cristiana, y no es que sea soberbio, pero a mí me recibiría la Presidenta de la República. Yo creo que la Democracia Cristiana no está para conversar con ministros, subsecretarios. Somos quienes elegimos a la Presidenta, le dimos el respaldo final, por lo tanto no somos los socios pobres dentro de la Concertación", afirmó.
En diálogo con El Diario de Cooperativa, el parlamentario dijo sentir que "nos están tratando un poco mal. Hay un poquito de soberbia en otros partidos amigos, ellos piensan seguramente que en cuatro años también su candidato presidencial" saldrá electo.
Lorenzini afirmó que no está en riesgo la continuidad de la DC en la Concertación ni su apoyo a la Presidenta Michelle Bachelet, pero se mostró partidario de golpear la mesa.
"Cuidado, que de repente demasiado toreo, demasiado toreo, el toro se espanta. No es que vamos a dejar la Concertación, los tres tercios en Chile no funcionan pero las reglas pueden ser otras. Si yo fuera presidente, la verdad es que uno podría golpear la mesa un poquito más", sostuvo.
Asimismo criticó el "excesivo presidencialismo" de la nueva Administración en referencia a la creación de comisiones -como la de reforma previsional- que a su juicio reemplazan el trabajo parlamentario.
"Vamos a respaldar a la Presidenta, pero debatamos primero. En Chile no hay debate, no hay discusión. Se dan las órdenes de La Moneda, se crean todas estas comisiones paralelas al Congreso y para qué estamos nosotros, si los que votamos somos los parlamentarios", indicó.
Aspira a forzar una segunda vuelta en la falange
Respecto de la elección interna de la DC, que se desarrollará el próximo domingo 30 de abril, Lorenzini dijo que su sector apunta a forzar una segunda vuelta.
"No me cabe duda que Soledad Alvear va estar un poquito más arriba que Jaime Mulet y nosotros esperamos que con nuestros porcentaje pequeño -5,6 o 7 por ciento- podamos provocar una segunda vuelta", señaló.
Explicó que su idea es obligar a los sectores más importantes del partido, representados actualmente por Alvear y Mulet, a dialogar con la minoría que catalogó como una "tercera vía" con la mira puesta en el futuro.
Dijo que pese a tener un "ADN colorín", facción liderada por el actual presidente del partido, Adolfo Zaldívar, negociará sus votos ya que el timonel hizo un gran trabajo pero "es labor terminada".
Lorenzini agregó que hay muchos democratacristianos descontentos con las prioridades de los gobiernos concertacionistas.
"Veo que la Concertación esta adquiriendo un modelo de desarrollo que no es el nuestro. Es un modelo de crecimiento que apunta sólo a lo financiero (...) Creo que los empresarios están felices con los gobiernos de la Concertación", dijo.
Añadió que ese enfoque deja afuera al chileno medio, que debería verse beneficiado, por ejemplo, con la posibilidad de deducir impuestos de los gastos por salud y educación, además de contar con una jubilación adecuada.
Respecto del ingreso de Ximena Rincón al directorio de la AFP Provida, hecho cuestionado por Mulet, dijo no tener dudas de la "eficiencia, capacidad profesional y honestidad" de la ex intendenta de Santiago.
"Sé que ella va a ir a Provida a pensar en la gente (..) pero no se ve bien", manifestó. (Cooperativa.cl)
