El vicepresidente del Senado insistió en el emplazamiento a sus pares para transparentarlos.
Criticó la amenaza de censura en su contra, que calificó como un acto de "alta traición".
"No veo diferencia entre una boleta ideológicamente falsa, con una donación legal y secreta proviniendo de Soquimich. Ambas son inmorales", dijo el líder del MAS.
Reiterando el llamado a transparentar los aportes de la industria pesquera a campañas electorales entre sus pares, el vicepresidente del Senado, Alejandro Navarro (MAS), dijo tener la convicción que éstos fueron repartidos transversalmente.
Manteniendo la defensa del documento "Parlamentarios que recibieron donaciones secretas deben sincerar si las pesqueras financiaron sus campañas", que originó una amenaza de censura en su contra, el senador del Biobío separó exhibió molestia, en una entrevista con La Tercera, por el cauce que tomó la discusión.
"Tengo la absoluta convicción de que el aporte de las pesqueras fue transversal, porque así lo ha señalado el propio Servicio de Impuestos Internos. Se han acogido a la devolución de impuestos y sólo podrían hacerlo si donaron. Eso está fuera de discusión", afirmó Navarro.
"Alta traición"
"No veo diferencia entre una boleta ideológicamente falsa, que es ilegal e inmoral proviniendo de Soquimich, con una donación legal y secreta proviniendo de Soquimich. Ambas son inmorales", agregó el parlamentario, que manifestó desilusión ante el pedido de censura surgido desde sus propios pares de la Nueva Mayoría, que calificó como "traición".
"Sólo quiero pensar que es una sucesión de errores frente a una situación distinta y en un momento de ofuscación. Pero por muy ofuscado que esté, jamás recurriría a la UDI para una alianza en contra de un compañero de lucha. Eso para mí es alta traición", lamentó, pese a que no imputó a la centroizquierda una "complicidad con la derecha", sino sólo "una malentendida solidaridad corporativa" que "le hace mal al Senado y a cualquier institución".
Censura: "Un autogol"
El vicepresidente del Senado, consultado sobre la posibilidad de una censura que lo obligue a dejar la mesa de la corporación, lamenta que se esté gatillando una "crisis artificial del Senado, y trasladarla a la Nueva Mayoría y al seno del Gobierno".
Por eso desdramatiza y asume los hechos que podrían sellar su suerte en la testera del Senado durante esta semana.
"Los puestos son transitorios... Creo que va a ser un error, tal como ha sido la sobrerreacción, y si se termina de consolidar esta sobrerreacción, nos habremos infligido, en lenguaje de Copa América, un autogol desde media cancha en el Senado. Y pasando a llevar al Gobierno", concluyó.
