"Tenía 23 años, pude seguir mis estudios, me casé, tuve mi primer hijo", relató la Presidenta de la República en una entrevista con el semanario germano De Zeit.
La Presidenta Michelle Bachelet recordó como "muy feliz" la etapa que vivió como exiliada en la entonces República Democrática Alemana (RDA), principalmente por las circunstancias personales que rodearon su estadía en la nación comunista, así como por la acogida que tuvieron ella y su madre.
"Tanto si le gusta o no al lector: el tiempo que pasé en Potsdam y en Leipzig fue muy feliz. Por supuesto tiene una relación muy directa con mi experiencia personal: tenía 23 años, pude seguir mis estudios, me casé, tuve mi primer hijo", explicó la jefa de Estado, en una entrevista con el semanario germano De Zeit.
Bachelet, quien se exilió en 1975 tras la detención y muerte en la cárcel de su padre, el general de la Fuerza Aérea (FACh) Alberto Bachelet, también recordó "con agradecimiento" cómo la RDA la acogió a ella, a su madre "y a mis amigos".
Además, la doctora, quien regresó a Chile en 1979, calificó como "buenas" sus relaciones con la Alemania de hoy, y destacó la "estrecha cooperación a escala global" que existe con Berlín, ciudad que tiene previsto realizar en octubre próximo, tras ser invitada por la canciller Angela Merkel.
De Zeit hizo hincapié en la vida paralela que une a Bachelet y Merkel, dos mujeres sobre los 50 años que llegaron al poder hace menos de un año, pero también apunta a las notables diferencias entre ambas.
Merkel, criada en la RDA, es en su país arquetipo de mujer algo fría y cerebral; mientras que en la entrevista Bachelet defendió la importancia de la pasión, un elemento que, dice, no quiere perder.
La publicación de la entrevista coincide con el próximo 45º aniversario de la construcción del Muro de Berlín, el 13 de agosto de 1961, que durante décadas dividió la capital alemana y separó a muchas familias.
Según últimas estadísticas, hasta la caída del Muro, en 1989, murieron al intentar huir al lado occidental 125 personas, al menos en lo que se refiere a víctimas documentadas, aunque algunos historiadores hablan de cifras reales más altas. (EFE)
