Acuicultores denuncias que deben pernoctar en los cultivos para protegerlos.
En los años anteriores el robo del molusco llegó a más de 200 mil ejemplares.
Autoridades reunidas con los acuicultores de Caldera para enfrentar los problemas de seguridad.
Con la finalidad de combatir el robo de mariscos, que afecta a los productores de ostiones de Bahía Inglesa, en Caldera, se reunieron junto a las autoridades locales con el objetivo de generar una mesa de seguridad público-privada.
Participaron de la reunión la Gobernación Marítima, Sernapesca, PDI, Gobernación Provincial de Copiapó, Fiscalía, Carabineros Chile y Seremi de Economía.
Alejandro Montero, presidente de la Asociación de Acuicultores y Profesionales de la Acuicultura de Atacama, destacó la importancia de retomar el dialogo.
"Lamentablemente, el hurto del ostión no ha disminuido, y en muchos casos, los acuicultores han tenido que irse a vivir al sector donde tienen los cultivos, porque no es posible costear tener seguridad todo el tiempo”, dijo Montero.
Montero agregó que el sector de Rocas Negras y la parte norte de Bahía Inglesa, son los más afectados junto con la Playa Loreto.
"Estamos cansados, porque ser acuicultor requiere un gran compromiso, por tanto, el que continuemos con estas reuniones, en algo aporta para crear conciencia de lo que está sucediendo y así tomar medidas más concretas”, señaló el presidente de la Asociación de Acuicultores y Profesionales de la Acuicultura de Atacama.
En los años anteriores el robo de este molustco ha llegado a más de 200 mil ejemplares.
La gobernadora de Copiapó, Paulina Bassaure señaló que “el gran problema que les aqueja, que son los robos a los que se ven expuestos, para eso dispondremos de medidas tanto en la prevención como en la persecución de estos delitos, con un equipo en la que participarán diversos servicios públicos, las policías, armada y fiscalía”.
Cosecha y venta de ostiones
La industria del ostión cosecha anualmente en Atacama más de 300 toneladas. El 2017 se desembarcaron 367,9 toneladas y el 2018, de los 21 centros de cultivo existentes en la zona cosecharon 244,7 toneladas.
El kilo de ostiones puede llegar a comercializarse hasta en 15 mil pesos en el mercado formal, por lo que es atractivo su robo, ya que se puede reducir en 9 ó 10 mil pesos, sobre todo en fines de semana largo o época estival, cuando abundan los turistas.
“Hago un llamado a la comunidad a preferir los productos con venta directa. Somos acuicultores artesanales y lo que producimos es para mantener a nuestras familias, por eso es importante que nos apoyen en denunciar y no comprar sin saber su origen”, finalizó Montero.
