Durante la madrugada de este jueves falleció en Santiago el obispo emérito Alberto Jara Franzoy, quien estuvo a cargo de la diócesis de Chillán entre los años 1982 y 2006.
El prelado murió a los 90 años, tras sufrir un cáncer de rápida evolución. Sus últimos días los pasó en la Casa Sacerdotal del Arzobispado de Santiago, tras decidir no someterse a tratamientos especiales.
Alberto Jara nació en Santiago el 22 de julio de 1929. Fue el cuarto de siete hermanos en una familia formada por Alfredo Jara Valenzuela y Matilde Franzoy Cortés. Sus estudios básicos y secundarios los hizo en el Liceo Alemán de Santiago. Posteriormente ingresó al Seminario Pontificio de Santiago y, en paralelo, se tituló como arquitecto y teólogo en la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Fue ordenado sacerdote el 4 de marzo de 1962, y sirvió como párroco en la parroquia de La Transfiguración del Señor en Las Condes, Melipilla, Llolleo y Nuestra Señora del Carmen de Ñuñoa.
El papa Juan Pablo II lo nombró obispo de Chillán el año 1982: fue consagrado el 6 de junio por el cardenal Raúl Silva Henríquez. Tomó posesión de su cargo el 20 de junio y se transformó en el quinto obispo de esta diócesis.
Sirvió en el cargo por 24 años y entre sus obras destacó la creación de las parroquias San Juan de Dios, Buen Pastor y Quiriquina, e impulsó la creación del Santuario de Santa Teresita de Los Andes y varios colegios católicos diocesanos. Además fortaleció la pastoral diocesana, creando orientaciones y directorios de pastoral sacramental, comunidades, acción fraterna y de consejos parroquiales y económicos.
El sacerdote será despedido con una misa este jueves, a las 17:00 horas, en la parroquia Sagrado Corazón de El Bosque, para luego trasladar sus restos a la Catedral de Chillán, donde será velado y sepultado el sábado 7 de septiembre, a las 11:00 horas.
