Trabajadores portuarios del Terminal Pacífico Sur (TPS) y la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV) amenazaron con boicotear el "Año Nuevo en el Mar", en medio del paro de sus actividades tras una frustrada negociación por derechos laborales.
Durante su protesta de hoy viernes en el centro de la ciudad, los funcionarios extendieron un lienzo en el Sindicato de Estibadores que sentencia que "Si no hay Navidad para los portuarios no hay Año Nuevo en Valpo".
Además, los mismos trabajadores manifestaron que "si el Gobierno solucionara este problema claro que pasaríamos todos un Año Nuevo lindo, como corresponde, como todos los porteños. Vamos a estar aquí, haciendo olla común, corresponde que nadie tenga Año Nuevo".
Para esta jornada está programada una reunión entre TPS y los portuarios para verificar la respuesta de la empresa ante la segunda propuesta de los trabajadores, que consiste en un bono de dos millones de pesos y un crédito blando.
El conflicto cumplió hoy 28 días. Los trabajadores temporales del puerto tienen contratos por actividad y cumplen funciones específicas que va entre 30 mil y 60 mil pesos. La reunión con la empresa comenzará a las 19:00 horas.
Alcalde Sharp pide que Piñera intervenga
El alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, aseguró que es momento de que el Presidente Piñera tome cartas en el asunto y que obligue a las partes a sentarse a conversar con el fin de terminar con el paro.
"El Gobierno de Chile tiene las facultades, a partir del contrato de concesión que hoy día sostiene con la empresa TPS, para poder obligar a ese concesionario a llegar a acuerdo, a sentarse a la mesa y poder resolver este conflicto ahora", sostuvo.
Sharp añadió que "Valparaíso no puede seguir pagando el 'pato' de un mal concesionario, y además de un mal modelo de concesiones que está haciendo agua en Valparaíso hace rato por todos lados".
Los empleados ya dieron un ultimátum de que se tomarán las puertas del muelle Prat para bloquear el paso y hacer desórdenes si no se les entrega una solución este mismo viernes.
Esta eventual protesta sería el comienzo de una nueva radicalización de sus manifestaciones, que hasta el momento han incluido interrupciones del tránsito, lanzamiento de bombas molotov y enfrentamientos con Carabineros.
