La Cafetería 440 ubicada en la calle Cochrane de Concepción, iniciativa destacada por dar empleo a jóvenes con Síndrome de Down, busca que su clientela vuelva al local a fin de enfrentar la difícil situación financiera derivada de la pandemia y así poder conservar las plazas laborales.
Actualmente los jóvenes Down siguen confinados y no están trabajando debido a su fragilidad inmunológica, pero una vez que sea seguro, el Arzobispado de Concepción espera mantener dichos puestos de trabajo.
Monseñor Fernando Chomalí, arzobispo de Concepción, indicó que "la Cafetería 440 es una obra del Arzobispado de Concepción que da trabajo a personas con Síndrome de Down. La situación económica fruto de la pandemia es crítica y queremos rescatarla porque si no les damos trabajo nosotros, difícilmente lo van a encontrar".
"Estamos invitando a todas las personas de buena voluntad que vayan a conocer esta obra y vean la calidad de los productos: de eso se trata", agregó.
La administración del recinto está a cargo de la Fundación Laudatosi y su presidenta, Marcela Fuentealba, expuso que "lo principal aquí, más que los fines de lucro, es que se pueda autofinanciar y poder mantenerse en el tiempo, principalmente para poder dar trabajo a los jóvenes".
