En esta ocasión, debido al estallido social, no habrá misa ni fuegos artificiales.
La curiosa celebración comenzó en 1979 y en 2013 fue elegida "la más rara del mundo".
Las puertas del camposanto se abrirán a las 22:30 horas. Se esperan que lleguen más de 3.000 personas.
Cumpliendo cuatro décadas de tradición, el Cementerio de Talca volverá a abrir sus puertas, esta noche, para una nueva celebración de Año Nuevo en su interior.
En esta oportunidad no se realizará, sin embargo, la tradicional liturgia en las afueras del lugar; como tampoco habrá fuegos artificiales en la ciudad, debido al contexto de crisis social.
"Es una tradición y la mantendremos. Las puertas se abrirán a las 22:30 horas y hasta las 01:30 de la madrugada, para así permitir que las familias puedan pasar el Año Nuevo junto a sus seres queridos (que ya no están)", dijo el alcalde de Talca, Juan Carlos Díaz (RN).
Por su parte, el administrador del recinto, Carlos Acevedo, agregó que éste "es un año diferente", debido a la situación social. Sin embargo, la Municipalidad "instruyó mantener la tradición, (aunque) no habrán fuegos artificiales y tampoco liturgia".
La tradición comenzó en 1979 con la familia Opazo, que saltó por primera vez los muros para esperar Año Nuevo junto al patriarca fallecido. Se oficializó en 1998 y el año 2013 fue elegida por cibernautas como "la más rara del mundo". Hoy cumple 40 años de historia.
