El deceso del menor provocó que 51 personas vinculadas al colegio donde estudiaba fueran puestas bajo vigilancia para evaluar si presentan síntomas de la mortal enfermedad.
Cincuenta y una personas -entre alumnos, profesores y apoderados de una escuela de Recoleta- permanecen bajo vigilancia epidemiológica debido a la muerte de un niño de tres años ocurrida el pasado domingo 23 de octubre a causa de la bacteria de la meningitis meningocócica.
La víctima fue identificada como Paulo Ignacio Baeza, quien falleció en la Clínica Dávila tras sufrir cuatro paros cardíacos.
El niño había sido trasladado desde el hospital "Roberto del Río" al que ingresó aquejado por una meningococemia es decir, un envenenamiento de la sangre producida por la misma bacteria que provoca la meningitis meningocócica.
Debido al caso, la autoridad sanitaria puso bajo vigilancia epidemiológica a 35 alumnos de la escuela de lenguaje Antulén de Recoleta: 27 de ellos tienen entre cero y cuatro años de edad. La medida también fue aplicada a 16 adultos que estuvieron en contacto con la víctima fatal.
El secretario regional ministerial metropolitano de Educación, Alejandro Traverso, señaló que la emergencia sanitaria movilizó oportunamente a equipos del Ministerio de Salud y de su cartera, y que la escuela en la que estudiaba el menor continúa con clases normales.
"Con Salud se acordó que siguieran las clases porque eso da mayor seguridad incluso para el monitoreo de los propios niños", dijo Traverso.
Por su parte, el epidemiólogo de la seremi de Salud Metropolitana Sergio Alcayaga explicó que el pequeño falleció luego que una multiplicación de la bacteria del meningococo se diseminara por su cuerpo.
"El meningococo es una bacteria que vive normalmente en la garganta de los seres humanos y en alguno individuos, por condiciones que son personales, se multiplica, pasa al torrente sanguíneo y produce esta infección invasiva (...) puede irse a las meninges o puede diseminarse por todo el cuerpo. Fue lo que sucedió en el caso de este niño", señaló.
Las 51 personas que son monitoreadas recibieron en forma preventiva antibióticos contra el meningoco, y son evaluados para pesquisar eventuales síntomas de meningitis.
Anualmente, entre 50 y 80 personas del Gran Santiago son afectadas por la bacteria del meningococo, con consecuencias letales en el 10 por ciento de los casos. (Cooperativa.cl)
