La Secretaría Regional Ministerial (seremi) de Salud de la Octava Región hizo una fuerte crítica al comportamiento de cuatro empresas que comercializaron tarros de jurel inutilizados por un incendio, aunque sabían de su mal estado, los pusieron a disposición de la población.
"Sabían que estaban haciendo mal uso de un producto que no estaba apto para consumo humano, y se estaba vendiendo para ese fin", señaló Andrea Aste, jefa de acción sanitaria de la entidad fiscal.
El jueves 1 de diciembre la seremi determinó aplicar multas por casi 90 millones de pesos a cinco empresas involucradas en la venta de un millón y medio de latas de jurel, que en 2003 fueron afectadas por un incendio y que estuvieron casi dos años guardadas en una bodega.
Las multas fueron de:
30 millones de pesos para José Ramírez Limitada.
24 millones de pesos para Sociedad de Servicios Pesqueros (Servipes).
18 millones de pesos para Encagri Bodegas.
12 millones de pesos para Marcial Vega Limitada.
tres millones de pesos para Mar Profundo.
La menor sanción, agregó Aspe, fue para la propietaria original de las latas, porque a ella le cabe "sólo una responsabilidad administrativa", por la no destrucción oportuna de las conservas, pero no fue parte de su venta posterior, en cuatro regiones del país. (Cooperativa.cl)