Este martes se constituyeron los "observatorios de seguridad ciudadana", una plataforma encabezada por el Gobierno Regional Metropolitano y el Ministerio Público y que apunta a coordinar a distintas instituciones con el objetivo de fortalecer tanto la prevención, caracterizando tendencias delictuales, como la persecución penal en 12 comunas del sector sur la capital.
El gobernador Claudio Orrego expuso que "dos millones de personas viven en la zona sur, cerca de ocho de los 14 barrios de alta peligrosidad de Santiago están en la zona sur".
"En consecuencia, este proyecto busca coordinar a todas las entidades, mejorar la capacidad en el territorio de los municipios, darle información a la Fiscalía y, lo más importante, disminuir el temor y el número de delitos violentos en estas comunas", enfatizó.
La iniciativa, anunciada a fines de julio, tendrá una duración de dos años y cuenta con la participación de la Delegación Presidencial, la Fundación Paz Ciudadana y los municipios de San Miguel, San Joaquín, San Ramón, Pedro Aguirre Cerda, Lo Espejo, La Cisterna, El Bosque, La Pintana, Puente Alto, Pirque, La Granja y San José de Maipo.
Además, tendrá un financiamiento del Gobierno Regional por 1.172 millones de pesos y contará con tres líneas de trabajo: redes municipales, una mesa de homicidios y prevención y persecución de los delitos violentos.
"Si queremos tener resultados distintos, no podemos hacer más de lo mismo; tenemos que incorporar inteligencia a la prevención del delito y a la persecución del delito", agregó el gobernador.
"Sabemos que en materia de de combate al crimen organizado nunca van a sobrar manos, aquí faltan manos de todos los actores, pero no basta sólo con mayor control policial -que es importantísimo-, se requiere y eso es lo que aporta esta red de observatorio: coordinación, cooperación y también inteligencia en las decisiones que los alcaldes, las alcaldesas y todas entidades estamos tomando en el territorio", comentó.
Según datos de la red de observatorios, en los últimos cinco años los homicidios han aumentado en un 31 por ciento en la capital, y el 34 por ciento de ellos ocurrió en el sector sur; además, el 60 por ciento del total de esos crímenes fueron cometidos con armas de fuego.
