"Estoy con el corazón partido, acongojado por el dolor de tanta gente", afirmó.
Indicó que en caso de las iglesias dañadas, la liturgia se puede celebrar en las calles.
El monseñor Cristián Precht expresó su dolor por el desastre que azotó al centro y sur de Chile y destacó el trabajo de los voluntarios en las zonas más afectadas.
"Estoy con el corazón partido, acongojado por el dolor de tanta gente. (Envío) mi cariño para los que han perdido un familiar, y ciertamente hemos orado mucho por cada uno, y agradecido por los voluntarios, gente del Gobierno y oposición, se han mostrado cosas muy bonitas, gracias a Dios", afirmó Precht.
El religioso hizo un llamado a tomar una actitud de cercanía, "acercarnos uno a otro en necesidades inmediatas o profundas, con cercanía física, pasarlo juntos, tomados de la mano, y ciertamente para los creyentes también de la mano de Dios".
El monseñor agregó que todas las iglesias y templos, de distintas religiones, están abiertos a recibir a los damnificados y poder celebrar sus liturgias.
