Jorge Pizarro señaló que es difícil tenerlo acabado aún, pero faltan especificaciones.
El mayor problema del plan es la arbitrariedad de sus decisiones, estimó.
El presidente del Senado, Jorge Pizarro, dijo que el Gobierno "no se tiene que enojar" cuando se les critica que no hay un plan maestro de reconstrucción, ya que, según recalcó, hay dificultad para finalizarlo por completo cuando hay situaciones que todavía no están definidas.
En conversación con El Diario de Cooperativa, Pizarro dijo que la "falta de definiciones" en este tema "es razonable", porque si bien las medidas anunciadas "van en la línea correcta pero hay muchas dudas, y no se ve todavía una visión de conjunto".
Por ello, explicó "cuando el senador Escalona planteó que no veía un plan maestro es cierto, no hay que molestarse con eso. Es difícil tener un plan maestro acabado todavía".
"Es efectivo que la sensación con la que nos quedamos que no se ve todavía un plan claro, muy preciso, porque cuando uno se plantea la forma, cómo se va a financiar esto, se plantean ideas, un mix de medidas, pero no se dice concretamente cuánto, ni cómo, ni tenemos una valoración certera de la cantidad de recursos que se requieren", dijo.
Para Pizarro es fundamental "que lo que se vaya a decidir en definitiva tiene que ser conversado y analizado con todos los actores del país, y en eso el Gobierno no puede pretender hacerlo solo o imponerlo, porque no va a tener la legitimidad suficiente".
Para el senador, el mayor problema del plan del Gobierno es "que está tomando medidas muy arbitrarias, muy autoritarias", ya que "no se está consultando a las regiones ni a las afectadas ni las que son indirectamente afectadas por que les quitan recursos".
Con la falta de consulta a las municipalidades, "da la impresión que el Gobierno central no quiere tener una contraparte en las zonas damnificadas", dijo el timonel de la Cámara Alta, que pidió especificidad en las medidas que se tomarán para la reconstrucción.
