El siquiatra del Centro Nevería, Gustavo Quijada, comentó a Cooperativa que pese a que ya ha pasado casi un año del terremoto, los ciudadanos aún no asumen que Chile es un país sísmico.
"A pesar de la alta frecuencia de terremotos en nuestro territorio, no estábamos suficientemente preparados, ni los individuos, ni el aparato estatal. O sea, nuestra estrategia estaba más basada en los largos períodos sin sismos que en el aprender de la experiencia", sostuvo el profesional.
Quijada enfatizó que "nosotros vivíamos en una constante negación de nuestra realidad sísmica y hace ya mucho tiempo que los sicoterapéutas descubrieron que negar la realidad en cualquier ámbito, genera a la larga mayor sufrimiento".
Recién ahora, agregó el siquiatra, "Chile está acusando el golpe, está aturdido, igual que cualquier persona que tiene un accidente o recibe una mala noticia: lo primero es el desconcierto".
Para superar esta etapa, Quijada enfatizó en la importancia de "asumir y adaptarse a la realidad completa, con los distintos grados de certidumbre que suele tener. Me refiero a asumir que somos un país sísmico y que la probabilidad de terremotos es mayor que la que nos gustaría".
La actitud, según Quijada, es lo que los chilenos deben cambiar porque "si es tan probable un terremoto, entonces actuemos concordantes a esa posibilidad y nos irá mejor".
Finalmente enfatizó que "Chile no es más sísmico ahora que antes. Somos nosotros los que estamos asumiendo mayor conciencia al respecto, no es que la cosa ahora esté peor. Si usted no asume esto, se va a angustiar y quizás hasta se va a enfermar".