Su directora Carmen Fernández dijo que es necesario primero estabilizar la ruta.
En regiones, hay unos 300 damnificados en Los Angeles.
La directora de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), Carmen Fernández, estimó que recién este martes podrán empezar a bajar los turistas aislados en los centros de esquí de Farellones, luego del alud que bloqueó la ruta y arrastró a una mujer y su hija de un año.
Los derrumbes complican la bajada de la gente.
"Nosotros estimamos que recién mañana (martes) podríamos tener una estabilidad meteorológica que nos permitiera una mejor labor de despeje en la ruta, porque no es sólo despejarla, es evaluar la estabilidad de las laderas", ya que el camino es estrecho y tiene ladera por los dos lados.
Sobre el segundo derrumbe ocurrido en la ruta durante la madrugada, Fernández comentó a El Diario de Cooperativa que "era absolutamente factible" que se produjese, porque cuando hicieron los chequeos "vimos bastante inestabilidad en todas las laderas de la ruta G-21".
Fernández indicó que son al menos unos 100 evacuados en todos los puntos de conflicto, como El Arrayán, Camino a Farellones y otros "y otras que no han querido ser evacuadas", y cifró en ocho los lesionados totales por los dos derrumbes con consecuencias fatales.
Resto del país
Sobre la situación en el resto de las regiones del país afectadas por el sistema frontal, la directora de la Onemi indicó que lo más complejo se registra en la ciudad de Los Angeles, que tiene sobre 300 personas damnificadas a causa de un viento huracanado, que "no sólo provocaron destrucción en varias viviendas sino que volaron completamente la techumbre de otras".
Otra situación preocupante según Fernández es la del río Cachapoal, en Rancagua, que generó un riesgo importante de desborde, pero fue contenido, explicando que todos estos estragos se deben a que llovió "líquido sobre sólido".
