Los gremios de camioneros de la Región de Aysén no se plegarán al paro que realizan sus colegas del norte hace siete días. Así lo informaron en una reunión con autoridades regionales en la que, no obstante, solicitaron eliminar el impuesto específico a los combustibles.
La medida, explicaron los transportistas en una transmisión realizada por el medio local Panorámica Informativa, se justifica en que el tributo tiene por finalidad reparar carreteras, y en Aysén no las hay.
"Es sabido por todos que este impuesto se creó para reparar las carreteras que no tenemos en nuestra región: tenemos caminos pavimentados y más de la mitad están de ripio", dijo Conrado Redlich, presidente de la Asociación Gremial de Camioneros Aysén-Chacabuco (Agrecach).
"No nos queremos tomar los caminos, porque en estas latitudes si tomamos las rutas afectamos a nuestra propia gente, (pero de todos modos) el objetivo final es que se elimine el impuesto específico", añadió el dirigente.
A la reunión fue invitado el delegado presidencial regional, Rodrigo Araya: "He venido a recibir la propuesta y a canalizarla al Gobierno Central para que puedan evaluar los puntos e instalar un diálogo", explicó la autoridad.
ALINCO OFRECE REUNIÓN CON MONSALVE
El diputado René Alinco (independiente) ofreció a los transportistas sostener una reunión con el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, para abordar el planteamiento regional.
"Está disponible a recibir una delegación (con varios dirigentes), que le lleve una demanda y él los va a recibir en La Moneda", señaló Alinco: "Iba a ver la posibilidad de que esté su jefa directa, la ministra del Interior", Carolina Tohá.
El anuncio de los transportistas busca entregar tranquilidad a los ayseninos y dar garantías de que se mantendrá el abastecimiento a nivel local, pues es la única vía por la que llegan alimentos y otros productos y servicios esenciales a la región, que incluso sin paralización escasean, dado lo complejo del transporte, carga y logística para abastecer a este territorio austral.
