Aunque reconoció que el cambio del transporte capitalino era algo que la ciudad "pedía a gritos", el vicario social demandó que se tome en cuenta siempre a los más desposeídos.
El vicario de la Pastoral para los Trabajadores, Rodrigo Tupper, aseguró que el cambio en el sistema de transporte era algo que los santiaguinos "pedíamos a gritos", aunque se mostró preocupado de que los efectos negativos de Transantiago se aprecien con mayor fuerza en los más pobres.
"Estamos viviendo un cambio que era muy necesario para Santiago (...) esto es algo que pedíamos a gritos los santiaguinos, necesitábamos un cambio en el sistema de transporte", aseguró el sacerdote.
En conversación con El Diario de Cooperativa, Tupper también hizo un énfasis en que a pesar de las buenas voluntades, lo que hay que solucionar "de manera urgente es lo que pasa con las poblaciones".
"Un cambio como el que esta viviendo santiago vuelve a afectar a los más pobres, a quienes viven tan alejados de la ciudad, que se tienen que levantar a las cinco de la mañana", agregó el religioso.
Tupper, también titular de la Vicaría para la Pastoral Social, estimó que "los cambios tienen que parir por favorecer a los más pobres", porque de lo contrario "quiere decir que no lo estamos haciendo bien el trabajo".
"Creo que hay autoridades que están trabajando por solucionar, aunque muchas veces está la impresión de que hay políticos que se aprovechan de pedir cambios, pero hay que darle tiempo", remató Tupper. (Cooperativa.cl)
