"Hay que ser responsables con las palabras que se pronuncian", sentenció el secretario de Estado ante los dichos de la Alianza sobre un posible "estallido social" por Transantiago.
El ministro secretario general de Gobierno, José Antonio Viera-Gallo, fustigó a los dirigentes de la Alianza por el tono "alarmista" con el que se refirieron a la espontánea protesta de usuarios del transporte ante una falla en el Metro.
"Creo que hay que ser muy responsables con las palabras que se pronuncian, no hay que ser alarmistas ni tampoco colaborar con situaciones que de por sí pueden ser complejas, y en ese sentido, quiero rechazar de la forma más categórica las imputaciones que la derecha hace respecto de que el Gobierno no tiene la capacidad de solucionar los problemas", comentó Viera-Gallo.
Para el secretario de Estado, "el Gobierno tiene todos los instrumentos para cualquier emergencia y tenemos toda la capacidad para enfrentar la situación. Creo que las imputaciones que se hacen a la Presidenta sólo desprestigian a quienes las realizan".
La falla en las puertas de uno de los carros del ferrocarril metropolitano obligó a evacuar el tren, además de generar un retraso en los servicios que viajaban por la Línea 1 en la hora punta de la mañana.
Para controlar la seguridad de las personas que estaban en los andenes, Metro cerró el tramo entre San Pablo y Los Héroes.
Todo ello motivó el enojo de cientos de personas que vieron como se retrasaban en sus desplazamientos habituales a sus lugares de trabajo o estudio, debido a que los buses del Transantiago no daban abasto.
El punto más complicado fue el de Las Rejas con Alameda, donde la multitud bloqueó la principal arteria capitalina, lo que obligó a la intervención de Fuerzas Especiales de Carabineros que recurrió a bombas lacrimógenas para controlar la situación.
Ante ello, una de las frases que más se repitió en boca de dirigentes de la Alianza fue el "no da para más", como sentenciaron Lily Pérez, secretaria general de Renovación Nacional (RN), y Hernán Larraín, presidente de la Unión Demócrata Independiente (UDI).
Además, el diputado y vicepresidente de RN, Cristián Monckeberg, aseguró que de no controlarse la situación podría derivar en un "estallido social".
Por su parte, el ministro del Interior, Belisario Velasco, calificó como exagerados los dichos de la oposición, aunque coincidió con el vocero del Ejecutivo, Ricardo Lagos Weber, quien señaló el lunes que compartía la molestia del público.
Finalmente, Velasco expresó que pidió un informe a Carabineros respecto del lanzamiento de bombas lacrimógenas para dispersar a los manifestantes que durante casi media hora se tomaron las pistas de circulación de buses en Alameda con Las Rejas. (Cooperativa.cl)
