La Cámara Baja dio luz verde a una ley que garantiza derechos de herencia y pensiones, iguales a los de heterosexuales, pero niega la adopción de niños. La norma debe ser aprobada por el Senado.
El Parlamento de la República Checa aprobó la ley de uniones homosexuales y aunque no permite que estas parejas adopten niños, otorga a los gays los mismos derechos de herencia y pensiones que a los matrimonios heterosexuales.
La decisión de la Cámara Baja de Praga, que debe ser todavía sometida al Senado y sancionada por el presidente Vaclav Klaus, establece que estas uniones se reflejarán en el documento de identidad y permitirán obtener información médica de la pareja.
La ley obtuvo 86 votos a favor, mientras que 54 diputados votaron en contra y siete se abstuvieron, de un total de 147 parlamentarios presentes en la sala, de un total de 200 escaños.
El proyecto, que fue tramitado por quinta vez desde 1998 y recibió el apoyo mayoritario de la izquierda parlamentaria -socialdemócratas y
Comunistas.
Contra la legalización de estas uniones se manifestaron la gobernante Unión Democristiana y el opositor Partido Democrático Ciudadano. (EFE)
