La Oficina de Comunicaciones Judiciales del Reino Unido informó que la magistrada dejará el proceso en junio próximo.
Elizabeth Butler-Sloss, la juez que instruye el proceso por la muerte de la princesa Diana de Gales y su novio Dodi Al Fayed, dejará el caso en junio próximo, anunció este martes la Oficina de Comunicaciones Judiciales del Reino Unido.
Butler-Sloss, una magistrada retirada de 73 años, aseguró en un comunicado que carece del "nivel de experiencia" en casos con jurado que estima "necesario" y "apropiado" para presidir una investigación de esta trascendencia pública.
El juez Scott Baker se hará cargo del caso, con lo que se convertirá en el tercer magistrado al frente del caso.
El primer juez instructor, Michael Burgess, dejó el caso en julio de 2006, lo que atribuyó a una "pesada y constante" carga de trabajo.
Butler-Sloss, que asumió el cargo en septiembre pasado, indicó que ha tomado esta decisión "en interés de las pesquisas", tras pensarlo y reflexionarlo mucho.
"Esta investigación requiere ahora un jurado y no tengo el nivel de experiencia en casos con jurado que creo necesaria y apropiada para presidir procesos judiciales de este nivel de interés público", señaló la juez.
El Tribunal Superior de Justicia falló en marzo pasado a favor de Mohamed Al Fayed, dueño de los grandes almacenes "Harrods" y padre de Dodi, en su reclamación de que la investigación judicial contase con jurado.
La juez hizo hincapié en que su decisión no supone que tengan que comenzar de nuevo las pesquisas y aseguró que continuará presidiendo las vistas preliminares hasta que Baker asuma el cargo en junio.
"Esto garantizará que se mantiene el ímpetu de la investigación mientras él tiene la oportunidad de familiarizarse con el voluminoso papeleo asociado con las pesquisas", precisó.
El nuevo juez instructor, que desde 2002 trabaja en el Tribunal de Apelaciones, es uno de los magistrados con más experiencia del Reino Unido.
Diana, de 36 años, y su novio, de 42, fallecieron el 31 de agosto de 1997 al colisionar el Mercedes S280 en el que viajaban contra una columna del túnel subterráneo del puente del Alma, en París.
El conductor del vehículo, Henri Paul, también perdió la vida en el choque, en el que sólo hubo un superviviente, el guardaespaldas de Dodi, Trevor Rees-Jones, quien sufrió graves secuelas.
Según ha declarado Mohamed Al Fayed, una conspiración estuvo detrás de la muerte de su hijo y la princesa de Gales. (EFE)
