El recinto médico donde están internadas madre e hija se convirtió este lunes en el destino de incontables flores y peluches, enviados por diversas organizaciones españolas.
La princesa Letizia, esposa de Felipe de Borbón, heredero de la Corona española, y la recién nacida infanta Sofía, pasaron bien y tranquilas su primera noche tras el nacimiento de la pequeña, el pasado domingo.
El príncipe Felipe acompañó durante toda la noche a su esposa y dejó la clínica donde están ingresadas a primera hora de este lunes, para trasladarse al Palacio de la Zarzuela.
El ginecólogo Luis Ignacio Recasens, quien dirige el grupo de médicos de la Clínica Ruber Internacional que atienden a Letizia, dijo en la víspera que madre e hija no regresarán a casa antes del viernes.
La reina Sofía fue el primer miembro de la Familia Real en conocer a su octavo nieto.
Además, este lunes la clínica ha sido destino de numerosas flores y canastillos, así como algunos peluches, globos y otros juguetes para la infanta y su madre, enviados por partidos políticos y otras organizaciones e instituciones.
Las casas reales de España, Holanda y Dinamarca vieron en el último mes la llegada de un nuevo miembro con tres nacimientos, niñas en todos los casos.
El pasado 10 de abril, la princesa Máxima Zorreguieta, esposa del príncipe heredero de Holanda, Guillermo Alejandro, dio a luz en La Haya a su tercera hija, Ariane.
Días más tarde, el 21 de abril, nació en Copenhague la segunda hija de los príncipes de Dinamarca, Federico y Mary. (EFE)
