Científicos detectaron virus en dos de cada tres personas con fatiga crónica
Precisaron que esto no significa que el patógeno cause el trastorno.
El hallazgo podría permitir el desarrollo de fármacos para tratar el síndrome.
Precisaron que esto no significa que el patógeno cause el trastorno.
El hallazgo podría permitir el desarrollo de fármacos para tratar el síndrome.
Un virus ligado al cáncer de próstata parece jugar un papel importante en el síndrome de fatiga crónica, según una investigación que podría permitir el desarrollo de los primeros tratamientos para un misterioso desorden que afecta a 17 millones de personas en el mundo.
Los expertos hallaron el virus, conocido como XMRV, en la sangre de 68 de 101 pacientes con síndrome de fatiga crónica (SFC). El mismo virus apareció sólo en ocho de 218 personas saludables, informó el equipo en la revista Science.
Judy Mikovits, del Instituto Whittemore Peterson, en Nevada, y colegas del Instituto Nacional del Cáncer y de la Clínica Cleveland (EE.UU.), enfatizaron que el hallazgo sólo muestra una relación entre el virus y el SFC y no prueba que el patógeno cause el trastorno.
Se necesitarían muchos más estudios para demostrar un vínculo directo, aunque Mikovits dijo que la investigación ofrece la esperanza de que los pacientes con SFC obtengan alivio de un cóctel de medicamentos diseñado para combatir el sida, el cáncer y la inflamación.
"Se pueden imaginar una serie de terapias combinadas que podrían ser bastante efectivas y podrían al menos usarse directamente en ensayos clínicos", expresó Mikovits en una entrevista telefónica.
![]() |
| El virus también está ligado al cáncer de próstata. |
Este síndrome daña el sistema inmune y causa fatiga inhabilitante, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por su sigla en inglés).
Los pacientes con el trastorno pueden experimentar pérdida de la memoria, problemas de concentración, dolor muscular y articular, dolores de cabeza, inflamación de los nódulos linfáticos y dolor de garganta.
Los síntomas duran al menos seis meses y pueden generar incapacidad, como la esclerosis múltiple o la artritis reumatoidea, indicaron los CDC.
No obstante, Mikovits dijo que actualmente no existe tratamiento para el SFC además de la terapia cognitiva conductual para ayudar a los pacientes a lidiar con los efectos agobiantes del desorden.