Hospital de Nueva Zelanda respalda a paciente que quiere morir de hambre
Mujer de 60 años con hemorragia cerebral quiere dejar de consumir alimentos.
El centro asistencial apoyó la medida fundada en su buena salud mental.
Mujer de 60 años con hemorragia cerebral quiere dejar de consumir alimentos.
El centro asistencial apoyó la medida fundada en su buena salud mental.
Un centro médico de Nueva Zelanda donde una paciente terminal quiere morir de hambre anunció que apoya su derecho a morir con dignidad porque goza de buena salud mental.
Margaret Page, de 60 años, sufrió hace 20 una hemorragia cerebral y lleva desde el 2004 ingresada en el Hospital St. John of God en la ciudad de Cristchurch. La mujer optó hace 20 días por dejar de ingerir alimentos para poner fin a su sufrimiento y los médicos la respaldan tras haber constatado que su estado mental le permite tomar sus propias decisiones.
El director del hospital, Ralph La Salle, aseguró que Page expresó claramente que su deseo es morir al tiempo que el caso reabre el debate sobre la eutanasia en Nueva Zelanda.
Forzar a la mujer a cometerlo podría constituir un delito de asalto, según declaró el abogado Shane Taite, quien indicó que es poco probable que los doctores fueran condenado por ello bajo tales circunstancias.
La legislación neozelandesa permite emplear una "fuerza razonable" para evitar un suicidio.
Sin embargo, el ex marido de Page insiste en que Margaret sólo quiere poner fin a su vida porque no recibe un trato adecuado en el hospital, que -según denuncia- le niega una silla de ruedas y atención constante a su antigua esposa, de la que se separó hace 12 años.