El nuevo ojo de China en el universo: un laboratorio subterráneo para investigar neutrinos

Publicado:
| Periodista Digital: EFE

Ubicado en Cantón y construido a 700 metros bajo tierra, el observatorio Juno reúne a científicos de 17 países para estudiar las partículas más escurridizas del cosmos.

El nuevo ojo de China en el universo: un laboratorio subterráneo para investigar neutrinos
 Xinhua
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China puso en marcha el Observatorio Subterráneo de Neutrinos de Jiangmen (Juno, siglas en inglés), una instalación científica situada en la provincia meridional de Cantón destinada a investigar estas escurridizas partículas subatómicas conocidas como neutrinos.

El centro, ubicado a 700 metros de profundidad bajo una capa de granito en Kaiping, ciudad de Jiangmen, alberga en su núcleo una esfera acrílica de 35 metros de diámetro con 20.000 toneladas de líquido centelleador, informó el diario hongkonés South China Morning Post.

Miles de sensores ópticos detectan los destellos de luz que se producen cuando un neutrino interactúa con la sustancia, lo que permitirá recopilar datos sobre su masa y comportamiento.

El proyecto, propuesto en 2008 por la Academia China de Ciencias, ha contado con la participación de más de 700 investigadores de 74 instituciones de 17 países, entre ellos Francia, Alemania e Italia.

"Es el resultado de una amplia cooperación internacional", destacó el físico Gioacchino Ranucci, de la Universidad de Milán, viceportavoz de Juno, de acuerdo a declaraciones recogidas por el medio hongkonés.

Los neutrinos, sin carga eléctrica y con una masa diminuta, atraviesan la materia casi sin dejar rastro y viajan a velocidades cercanas a la de la luz.

Comprender su naturaleza podría aportar claves sobre el origen y la evolución del universo. Uno de los principales objetivos de Juno será aclarar la llamada jerarquía de masas de los tres tipos conocidos de neutrinos, un dato fundamental para la física de partículas y la cosmología.

El portavoz del observatorio, Wang Yifang, subrayó que Juno abre "una nueva ventana para responder a preguntas básicas sobre la materia y el universo".

Además de los neutrinos procedentes de reactores nucleares cercanos, el detector aspira a captar señales de supernovas y del Sol, e incluso podría servir en el futuro para investigar si estas partículas son su propio antipartículo, una hipótesis conocida como neutrinos de tipo Majorana.

La construcción subterránea comenzó en 2015 y finalizó en 2024 tras un complejo proceso de instalación y llenado del detector.

Según su ingeniera jefe, Ma Xiaoyan, el trabajo exigió "años de planificación y pruebas" para cumplir estrictos estándares de pureza y estabilidad.

Juno es el primero de una nueva generación de grandes experimentos sobre neutrinos en entrar en funcionamiento.

Iniciativas similares en Estados Unidos (Deep Underground Neutrino Experiment) y Japón (Hyper-Kamiokande) están previstas para finales de esta década.

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