La globalización del RMB: Un desafío estratégico para China

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| Periodista Digital: Philippe Werner-Wildner

La internacionalización del RBM es de vital importancia para que China logre afianzar sus intereses dentro del sistema internacional.

La globalización del RMB: Un desafío estratégico para China
Efecto China
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Por: Philippe Werner-Wildner, Cientista político de la Universidad Gabriela Mistral, PhD en Diplomacia - Central China Normal University, tesorero de la Asociación de Becarios y ex Becarios chilenos en China

No resiste mayor análisis afirmar que la frágil tensión que caracteriza las relaciones sino-estadounidenses continuará generando nuevas aristas. La amalgama de factores continúa provocando más conflictos en el plano político, económico e incluso social. Por su parte el régimen chino ha sabido lograr posicionarse y, sobre todo, adaptarse a los requerimientos tanto domésticos como internacionales. No es casualidad que la economía china haya aguantado positivamente los estragos de la pandemia.

Tampoco resulta novedoso reflexionar sobre cómo el gigante asiático se ha posicionado dentro de regiones tanto asiáticas, africanas e incluso latinoamericanas. Sin embargo, también resulta interesante preguntarse ¿Qué tan efectiva será la penetración internacional china si el mismo sistema global de finanzas se basa en los planteamientos occidentales? ¿Cómo China continuará pavimentando su ruta de beneficios mutuos si tampoco puede establecerse como una alternativa viable?

Reflexionemos al respecto: el desarrollo pacífico chino no ha estado ajeno al cuestionamiento de ciertas potencias occidentales. Sin ir más lejos, en los últimos seis meses, Estados Unidos, con la ayuda de la UE, Canadá y el Reino Unido, ha sancionado a casi 30 funcionarios chinos por acciones en Xinjiang y Hong Kong. Esta animosidad basada en la condena de los atropellos de los derechos humanos de las minorías uigures y la reducción de las libertades democráticas de los hongkoneses, deja de manifiesto la clara intención de frenar los avances de China en el orbe y desestabilizar el régimen a nivel doméstico.

China, por su parte, ha respondido con sanciones a más de 60 personas y una docena de entidades en los EE. UU., La UE, Canadá y el Reino Unido. De igual manera, entonces, China entiende que el juego político debe jugarse en torno de la lógica de cálculos e intereses. Y por ello, despliega sus acciones en post del cálculo simétrico que, a final de cuentas, tiene a caer en suma cero. Es aquí donde debemos enfocar la mirada en el factor que más atención llama dentro del sistema internacional: los patrones de la economía.

Por ello, estas rondas constantes de sanciones, sumadas a la espiral de disociación entre Estados Unidos y China, han repercutido en la conceptualización del RMB y su espectro internacional. ¿Qué tan deseable podría llegar a ser la internacionalización de esta divisa? Una de las grandes barreras que tiene la potencia asiática es la baja capacidad de aumentar el uso transfronterizo de su moneda. Esto hace que tenga una constante exposición económica frente al sistema financiero global, el cual está controlado por occidente.

Dicho de otra forma, un RMB más accesible a nivel mundial podría alterar significativamente la dinámica del poder global. En la misma línea, el establishment del modelo financiero internacional es el reflejo del sistema de Bretton Woods; un orden sumamente inelástico y que ha promovido la supervivencia del liderazgo de Estados Unidos y sus aliados. Poniendo en perspectiva lo anterior, podemos decir que las monedas de Estados Unidos, Canadá, la UE y el Reino Unido, representan el 84% del comercio mundial. Éstas, al mismo tiempo, representan sólo el 35% del PIB mundial.

Lo irónico es que estas economías representan tan sólo el 10% de la población mundial. A modo de ejemplo, en las economías reales, si el precio de un IPhone aumenta o simplemente no estamos felices con los servicios de la misma empresa, podemos aspirar a otras alternativas, ya sean Huawei, Oppo, Nokia, entre las opciones. Empero, dentro del sistema financiero internacional, sólo existe Apple.

Como podemos apreciar, esta encrucijada expone la dificultad para que nuevos actores penetren efectivamente dentro del sistema financiero. Aparentemente las barreras no serán quitadas en el corto plazo, lo que nos lleva a profundizar nuestra mirada y reflexionar acerca de cómo China podrá hacer frente a esta cortina financiera. Por lo anterior, la internacionalización del RBM es de vital importancia para que China logre afianzar sus intereses dentro del sistema internacional.

Lo anterior quiere decir que el RMB deba o vaya a reemplazar el orden dólar-euro. Por el contrario, un RMB un poco más internacional no le da a China el poder de imponer sanciones significativas. No obstante, una jugada tal podría amainar el peso de las sanciones occidentales. En otras palabras, la internacionalización de la moneda china ayudaría a modificar el status quo de un sistema financiero global que son lugar a dudas es asimétrico. Y es en este punto donde se necesita de una masa critica. ¿Cómo sería un sistema financiero paralelo y alternativo?

Formular estas preguntas hoy en día no es fuera de orden. Por el contrario, la revolución industrial 4.0 ha tenido un impacto en la digitalización de monedas; ya retomaremos este interesante tópico. Pero primero debemos comprender que el RMB es muy difícil de "vender" debido al riesgo respecto del acceso a oportunidades de inversión denominadas en RMB. De ahí el interés de China en liderar el AIIB (Banco Asiático de Inversión e Infraestructura) y la creación de Belt and Road Initiative.

Si bien China cuenta con el desarrollo de diversos proyectos, a nivel nacional e internacional, aún se estima que faltan iniciativas para el desarrollo de oportunidades de inversión líquida en RMB. Al mismo tiempo se requiriere de infraestructura de pagos y apoyo. Y, finalmente, sería fundamental de sumar a otros para generar un impacto interesante en los modelos de cooperación internacional.

Ahora bien, retomando el tema de las sanciones sobre China, éstas son posibles gracias al control de occidente y su capacidad para ejecutar el sistema de pagos global. Es aquí donde retomamos la revolución 4.0 y su impacto en las economías basadas en las criptomonedas. Hace algunos días, se anunció el próximo lanzamiento del RMB digital (también conocido como yuan digital). El Yuan digital formalmente entendido como "Moneda Electrónica del Banco Central", (CBDC, por sus siglas en inglés) o e-CNY evitaría los sistemas occidentales y, probablemente, no demandará de una cuenta bancaria. Esto implica que las instituciones financieras se librarán del temor siempre presente de violar las sanciones occidentales.

No obstante, el e-CNY no es una criptomoneda. El funcionamiento de la moneda electrónica del banco central de China es disímil. Por ejemplo, una característica importante de las criptomonedas es su descentralización: no dependen de una autoridad central para su funcionamiento. Para lograrlo usan la tecnología de cadena de bloques (blockchain). En consecuencia, una criptomoneda es lo contrario a la moneda digital china debido a que esta última está bajo el control del Banco Popular de China y tampoco funciona con la tecnología de bloques.

Sólo resta por decir que posiblemente estemos ad portas de ver un cambio estructural dentro del sistema internacional y, particularmente, dentro de la matriz de finanzas globales. Mientras occidente continúa poniendo esfuerzos en mantener una cosmovisión anacrónica, parcial y apoyada de sus constantes sanciones, China sigue desarrollando su visión integral. Una alternativa viable para generar polos de integración y desarrollo, con narrativas distintas y gestiones que buscan una globalización menos homogénea. ¿Estaremos llegando al período de la globalización del RMB?

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