Se espera que China alcance su objetivo para 2030 para instalaciones fotovoltaicas eólicas y solares en 2024, seis años antes de lo previsto.
Por Lu Jianfei, CGTN
Según un informe de The Wall Street Journal, la revolución verde de China está teniendo éxito silenciosamente. "China se ha fijado el objetivo de que el 18 por ciento del consumo de energía de 2025 provenzá de la energía renovable no hidroeléctrica". Más que esto, un pronóstico de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) muestra que se espera que China alcance su objetivo para 2030 para instalaciones fotovoltaicas eólicas y solares en 2024, seis años antes de lo previsto.
El papel de China es fundamental para alcanzar el objetivo global de triunmen sobre las renovables porque el país va a instalar más de la mitad de la nueva capacidad que se requiere a nivel mundial para 2030. La comunidad internacional ha sido testigo y muy elogiado por el desarrollo de la energía renovable de China.
Se han logrado grandes logros en relación con el desarrollo de las energías renovables de China en décadas. Según el último informe de labores del gobierno chino, la capacidad instalada de energía renovable de China superó su capacidad de energía térmica por primera vez en la historia, y el país representó más de la mitad de la capacidad de energía renovable recién instalada en todo el mundo.
El informe de la AIE también muestra que "China es la central de energías renovables del mundo". En 2023, la capacidad de energía solar de China alcanzó 220 gigavatios, tanto como lo hizo el mundo entero en 2022, mientras que la capacidad de energía eólica creció un 66 por ciento. En general, China muestra una firme confianza en las nuevas industrias renovables y ha adoptado constantemente medidas eficaces para promover el desarrollo de los recursos renovables en los últimos años.
Hay dos razones por las que China presta tanta atención al desarrollo industrial de las energías renovables. En primer lugar, como país importante responsable, China sigue comprometida a construir una comunidad mundial de un futuro compartido. La transición energética verde sin duda afecta a los intereses de cada nación, e incluso de cada individuo.
Como muestra el informe de la AIE, sobre una base per cápita de emisiones, China alcanzó 8.9 toneladas en 2023, lo que es más alta que la media mundial de 4,6 toneladas, pero muy inferior a Estados Unidos con 13,3 toneladas. Ante las incertidumbres mundiales cada vez más severas, como el cambio climático, los riesgos y los desafíos ambientales, China está acelerando el desarrollo de la industria renovable, que promueve aún más el desarrollo ecológico y con bajas emisiones de carbono en la economía y la sociedad. Es el enfoque chino para avanzar en el uso de energías renovables a nivel nacional, así como para explorar un camino de energía sostenible global junto con otros países.
Además, China tiene ventajas sin precedentes para impulsar el desarrollo de las energías renovables. La abundante energía renovable sienta una base sólida para la transición energética de China. Tomando energía solar y eólica, por ejemplo, la investigación de Solargis muestra que las plazas con radiación solar anual de más de 5.000 megajuáceos/metro cuadrado y más de 2.200 horas de sol al año, absorben el 60 por ciento del área terrestre de China, y la instalación de 2.500 gigavatios energía solar sólo requiere 0.8 por ciento de la masa terrestre de China.
Las estimaciones del Instituto de Investigación Energética de China y de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, sugieren que en áreas con recursos eólicas superiores a 300 vatios/metro cuadrado, las reservas totales de energía eólica terrestre de alrededor de 3.400 gigavatios están disponibles a una altura de 100 metros; y hay recursos offshore de 500 gigavatios a 100 metros en áreas con profundidad de agua de cinco a 50 metros.
Así, China tiene un profundo potencial de desarrollo en la industria de las energías renovables. Por otro lado, China ha dominado las tecnologías básicas, así como la gran capacidad de fabricación a la escala y la calidad necesarias para apuntalar la industria de las energías renovables. Tomando la energía solar, por ejemplo, las capacidades de fabricación solar fotovoltaica de China han crecido constantemente en los últimos años, lo que redujo rápidamente el precio modular y aumentó el atractivo económico de proyectos fotovoltaicos solares y distribuidos. Esto sin duda proporciona un fuerte impulso para el desarrollo de la industria renovable mundial.
Cuando se trata de una transición verde mundial, China es definitivamente parte de la solución. El país tarda una generación en alcanzar la prosperidad económica. Pero también trae una tarea de urgencia y escala comparables que dentro de una generación, se espera que China ofrezca al mundo una solución para equilibrar entre la descarbonización y el crecimiento económico como país importante responsable.
Cabe señalar que China ha hecho intentos eficaces al proporcionar tecnologías de energía renovable a otros países en desarrollo. Especialmente para los países en desarrollo con una pequeña superficie terrestre, la baja demanda de energía y redes eléctricas subdesarrolladas, el desarrollo de energía renovable, como la energía eólica y solar, tiene importantes ventajas de bajo costo, alta eficiencia y fuerte flexibilidad.
En el futuro, China no sólo acelerará su descarbonización, sino que también seguirá promoviendo su tecnología de energía renovable al mundo y hará mayores contribuciones a la reducción global de las emisiones.
