Los cuentos completos de Miguel de Unamuno salen a la luz
Páginas de Espuma se encargó de reunir todos los relatos del español.
Carrascosa Tinoco se encargó de la edición, reuniendo 87 historias.
Páginas de Espuma se encargó de reunir todos los relatos del español.
Carrascosa Tinoco se encargó de la edición, reuniendo 87 historias.
Inconformista y provocador, Miguel de Unamuno quería "poner alma y no solo pensamiento" en muchos de sus cuentos. Ahora, una edición reúne todos los que se conocen de este gran escritor e intelectual que procuraba convertir en literatura "las más íntimas tormentas del espíritu".
Unamuno sentía una gran atracción por el cuento y le gustaba su espontaneidad, su brevedad: "El escritor que hoy quiere ser leído ha de saber fabricar píldoras, extractos, quinta esencias. La cuestión estriba en hacerlo de modo que sean agradables de tomar; en saber dorarlas", afirmaba en un artículo.
Menos conocidos que sus novelas, los cuentos son claves para comprender el pensamiento de Unamuno y su concepción de la literatura, entre otras razones "porque en ellos hay un diálogo con el resto de su obra", señaló Oscar Carrascosa Tinoco, responsable de la edición de los "Cuentos completos" que publica Páginas de Espuma.
Tras ocho años de trabajo, Carrascosa ha reunido 87 cuentos en esta edición, lo que la convierte en la más completa de las publicadas hasta ahora. Entre ellos hay algunos inéditos, que no habían sido recogidos "jamás" en libro, como "¡El amor es inmortal!", que apareció en 1901 en una revista venezolana, o "De beso a beso".
La dificil labor de buscar a UnamunoEscritor, profesor e investigador, Carrascosa se enfrenta en la introducción a "la fijación del corpus de la cuentística de Unamuno", una labor nada fácil porque "hay problemas de datación" y porque, en algunos casos, ha habido que determinar "qué textos son exactamente cuentos y cuáles no lo son".
"La pícara cuestión económica" llevaba a muchos autores a escribir más cuentos que novelas, y Unamuno no era ajeno a esa práctica. Llegó incluso a publicar algún relato "sin apenas modificación y con otro título en una revista diferente", comenta Carrascosa.
Sus nueve hijos comían de la cátedra que el autor de "Niebla" impartía en Salamanca, pero merendaban de "un cuento perdido", según dice en ese genial relato que es "Y va de cuento".
El escritor defendía "la literatura como salvación". A sus obras las llamaba "hijos espirituales" -título también de uno de sus cuentos- y, según se deduce de una de sus cartas, parecía darle más importancia a sus libros que a sus propios hijos.
La aparición de los cuentos completos, algunos aparecidos en publicaciones latinoamericanas, llena de satisfacción a Miguel de Unamuno Adárraga, nieto del escritor vasco. "En general se tiende a publicar siempre lo mismo de Unamuno y se descuidan otros aspectos", dijo.