En el marco de la celebración del Día Mundial del Libro.
Se entregaron una serie de recomendaciones para que la gente sepa como distinguir un libro original de uno falso.
Entre 2014 y 2016 se han incautado más de 120 mil textos.
En el marco de la celebración del Día Mundial del Libro y de la Feria del Libro de la Plaza de Armas, la Policía de Investigaciones y la Cámara Chilena del Libro hicieron un nuevo llamado a la comunidad a comprar textos originales y no adquirir versiones falsificas en el mercado informal.
"Se trata de una campaña preventiva que estamos lanzando hoy a nivel nacional con una serie de recomendaciones para que la gente sepa como distinguir un libro original de uno falso. Estas instrucciones están indicadas en un folleto que será repartido en todo Chile", dijo el jefe de la Brigada Investigadora de Delitos de Propiedad Intelectual (Bridepi), subprefecto Cristián Lobos.
El material comenzó a ser distribuido en la Feria del Libro de la Plaza de Armas, que se inauguró esta mañana en Santiago, y en los folletos se recuerda que comprar productos "piratas" es un delito, que puede, además, traer problemas para la salud de las personas debido a los elementos tóxicos y/o nocivos que son utilizados en su elaboración.
"La PDI realiza durante todo el año fiscalizaciones permanentes para evitar la compra y venta de libros falsificados. Prueba de ello es que se han incautado más de 120 mil textos entre los años 2014 y 2016. Estas incautaciones aumentan en los primeros cuatro meses de cada año, ya que se falsifican, fundamentalmente, los textos escolares complementarios que son solicitados en los establecimientos educacionales", agregó el subprefecto Lobos.
Asimismo, en las últimas semanas la Bridepi ha incautado la cantidad de 9.254 libros piratas, colocando a disposición de la justicia a 12 personas involucradas en este tipo de delitos, según informó la PDI.
La Cámara Chilena del Libro, en tanto, destacó el trabajo que se realiza con PDI en materia de incautaciones y fiscalizaciones. "Para nuestro gremio es fundamental el apoyo de la policía, pero lo es aún más que la gente entienda que no puede hacerse partícipe de un delito comprando libros falsificados", señaló el presidente de la entidad, Alejandro Melo Calderara.
Además, dijo, "este tipo de productos dañan enormemente a los autores y a toda la cadena del libro, donde participan también traductores, diseñadores, a los libreros y a todos quienes formamos parte de la industria editorial".
