El piloto español tuvo que improvisar en cu estrategia luego de quedarse sin embrague.
El primer conductor de Ferrari indicó que de haber llovido como el sábado se hubiese retirado antes.
Fernando Alonso, piloto de Ferrari, tuvo que abandonar a dos vueltas del final en el Gran Premio de Malasia, lo que lo dejó clasificado en la decimotercera posición, declaró al final de la prueba que el circuito de Sepang se transformó en la carrera más difícil de su vida.
"La salida fue mal, en la vuelta de formación se me rompió el cambio y me quedé sin embrague. Desde entonces tuve que frenar de forma extraña, primero tenía que bajar marchas y luego acelerar. Ha sido la carrera más difícil de mi vida porque he tenido que improvisar", dijo.
El español se lamentó de que "al final no he podido marcar puntos por culpa del motor. Vale más ser noveno que líder cuando se tiene que abandonar. Es un fin de semana que empezó mal y acabó mal".
"Si hubiera llovido no hubiera acabado, por como estaba el coche. Sólo quería cruzar por debajo de la bandera a cuadros. El fin de semana ha sido difícil, a veces le va mal a unos, otras a otros y hay que aprovechar las oportunidades", añadió
