El líder del equipo de San Antonio anotó 22 rebotes y recogió 15 rebotes para liderar a su escuadra en el triunfo por 100-80 sobre los Hornets.
El alero Tim Duncan necesitó tres partidos para superar la crisis de juego y en el cuarto de las semifinales de la Conferencia Oeste volvió a ser el líder perfecto para San Antonio Spurs, que ganaron por 100-80 a New Orleans Hornets y emparejaron la serie 2-2.
Esta vez no hubo exhibición del base Chris Paul y los Hornets fueron un equipo del montón, que siempre estuvo a merced de la superioridad de los actuales campeones, quienes además hicieron valer su mayor experiencia después de haber sufrido en los tres primeros partidos.
Lo mejor corrió por parte de Duncan, quien encontró su mejor baloncesto para ser la estrella y el líder indiscutible de los Spurs con 22 puntos, 15 rebotes, tres asistencias y cuatro tapones.
Duncan anuló por completo al pívot Tyson Chandler e impuso siempre su dominio bajo los aros para solo permitir que el partido estuviese igualado en el primer cuarto con parcial de 24-22.
La segunda parte fue de un completo dominio para los Spurs, que además tuvieron al base francés con 21 puntos, ocho asistencias y seis rebotes.
No podía faltar tampoco la ayuda del escolta argentino Emmanuel Ginóbili, quien consiguió 15 puntos con ocho asistencias y cuatro rebotes.
"La clave del partido estuvo que la mayor energía que pusimos en el campo para hacer las cosas que necesitábamos en defensa, si queríamos controlar el gran ataque que tienen los Hornets", comentó Gregg Popovich, el entrenador de los Spurs. "Sin lugar a dudas fue el mejor partido que hemos jugado en lo que va de serie", agregó.
El quinto partido de la serie se disputará el próximo martes. (EFE)
