La columna de José Arnaldo Pérez: Estado o Gobierno

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Autor: Cooperativa.cl

El periodista de Al Aire Libre en Cooperativa analizó los anuncios del ministerio del Deporte.

La columna de José Arnaldo Pérez: Estado o Gobierno
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Por José Arnaldo Pérez, @ChascaPerez

Hay una triste realidad de la cual ya se ha hablado en este espacio, y, lo que es peor, se seguirá hablando porque no hay una solución cercana. La falta de recursos para nuestros deportistas, los que viven eminentemente de los aportes del Estado y muy poco de los privados. Así lograr cosas es difícil, muy difícil. Y si el escenario no cambia, aunque duela, se tendrá que reordenar y priorizar.

Hace unos días en una entrevista al diario El Mercurio la ministra del Deporte, Pauline Kantor, habló de un reformulación del Alto Rendimiento, que pasará a tener un vara de medida diferente por lo que los integrantes del plan top se verán reducidos de 900 a 500. No obstante, y más allá de la buena intención, porque está demás aclarar que no se hace una medida sólo con el interés de perjudicar, hay un grave error que es apuntar sólo a deportes olímpicos, siendo que hay otras disciplinas de relevancia que quedarían al margen y ya está visto que no alcanza con lo que se le pasa a las federaciones. El más claro ejemplo estaría en el Hockey Patín, los deportes tuercas y el Rugby (sólo el "seven" es de carácter olímpico). Eso sería una equivocación mayúscula.

Es así como surge la interrogante de forma natural, el equipo de Pauline Kantor tomó banderas solitarias y sólo ellos determinaron llegar a esta medida, o como corresponde al deporte que debe ser una política de Estado, jamás del gobierno de turno, preguntaron a cada una de las federaciones y especialistas de todos los sectores cuál era el mejor camino para usar los pocos dineros que hay. Porque debemos ser claros, para que el deporte dé resultados se necesitan varios años de desarrollo de quienes poseen talento, entonces si cada administración va cambiar y tomar medidas con sus colores es poco probable arrebatarle los primeros lugares a las potencias que tienen establecido desde hace años sus metodologías y cuentan con muchísimo más dinero.

Es lógico que haya preocupación en los deportistas, porque siempre se distraen de forma extra en la búsqueda de montos necesarios para planificar sus competencias y entrenamientos. Pero seamos honestos, por duro que sea, hay algunos que apenas alcanzan las marcas B y privan de esos recursos a quienes están más cerca del éxito. Yo quise ser mejor que Pelé, y por más que tenía condiciones para el fondismo jamás hubiera superado a Emil Zatopek o Abebe Bikila, tal vez hubiera logrado el registro mínimo, pero obviamente no hubiera ido a ganar en unos Juegos Olímpicos. Que me habría gustado, claro que sí, pero eso ya es ego propio, vanidad, porque esas competencias están reservadas a los mejores. Por eso es alto rendimiento. Y hace rato que tenemos algunos que en esos eventos ni siquiera se acercan a sus propias marcas.

Pero hay excepciones. Si la participación de un deportista que está lejos de los primeros lugares es a modo de generar desarrollo de esa disciplina y servirá para hacerla crecer, allí sí se puede aceptar que asista aunque se sepa que los resultados serán muy pobres. Igualmente aquellos que no han tenido resultados para entrar en las primeras posiciones pueden reorientar su carrera a la parte técnica. Porque insisto, el dinero es poco, y se debe asignar con sabiduría. Que se deba luchar y obtener resultados en la cancha, piscina o pista, a modo de ir seleccionando quienes realmente pueden ser los beneficiados es un camino lógico ya que incrementa la competencia y exigencia en pos de mejores resultados.

Lo negativo no es que se generen dudas, preguntas sobre las nuevas medidas. Eso ayuda a comprender lo que se va aplicar. Lo realmente malo es que no sepamos cómo se llegó a esas conclusiones, y si involucraron a todos los sectores. Porque otro ejemplo que avergüenza es que ya se hable desde el ministerio que comanda Kantor que los 200 millones de dólares para organizar los Panamericanos del 2023 son insuficientes, siendo que el ex titular de esa cartera Pablo Squella manifestó que habiendo consultado a todos los sectores posibles y bajo un acucioso estudio bastaba con 189 millones, y donde estaban involucrados, además de la infraestructura, los voluntarios y Parapanamericanos. Dudas que sonrojan cuando en la anterior administración del Presidente Piñera hubo muchos gastos no del todo aclarados en los Odesur del 2014. Más aún la diputada y ex maratonista Erika Olivera puso la voz de alerta hace un mes que todavía no se creaba la Corporación para Santiago 2023. Así queda claro que vamos mal porque el deporte sigue siendo tomado de forma secundaria, con decisiones a la ligera que representan a un sector de turno en el poder, y los grandes países han demostrado que el deporte jamás debe ser un tema de gobierno, ya que es una política de Estado.

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