El técnico del "rojo" de Avellaneda confía plenamente en revertir la desventaja en casa.
La revancha ante Goiás se disputará la próxima semana.
El entrenador de Independiente de Avellaneda, Antonio Mohamed, aseguró que no tiene dudas de que su equipo será el campeón de la Copa Sudamericana pese a haber perdido el miércoles en Brasil el partido de ida de la final ante Goiás por 2-0.
"Nos dejaron vivos y la revancha será otra vez de 11 contra 11", dijo el técnico al asegurar que el resultado puede revertirse en el choque de vuelta, la próxima semana en Argentina.
"Nosotros tardamos en acomodarnos y cuando lo logramos estábamos dos goles abajo a los 20 minutos del primer tiempo. En cuanto a la expulsión de Andrés Silvera (goleador del equipo), ahora ya pasó y hay que pensar en los que estarán y no en los que no podrán jugar", afirmó.
"Tengo mucha esperanza en poder dar la vuelta al resultado en la revancha. Que la gente se quede tranquila que lo vamos a dar vuelta. No hay que llorar ni lamentarse", insistió.
El defensa Eduardo Tuzzio opinó que la final "está abierta" y afirmó que Independiente "tiene la confianza intacta y se va a jugar la vida en el partido de la semana próxima".
"Estamos enteros y recordamos varias situaciones adversas que hemos logrado superar. La baja de Silvera es importante, pero volvemos a casa con una sensación muy fuerte. Para ganar la Copa tenemos que ser más inteligentes, y vamos a por la hazaña", indicó.
