La Federación Italiana de Fútbol (FIGC) se mantiene firme en su postura y suspendió al árbitro Pierluigi Collina en principio para todos los partidos de la serie A, como consecuencia del contrato publicitario que firmó con la misma casa que patrocina a AC Milan.
Collina, de 45 años, no puede promocionar al constructor de automóviles alemán Opel, ya que la marca de empresa luce al mismo tiempo en las camisetas de los jugadores de AC Milan, advirtió la Asociación Italiana de Arbitros (AIA).
Se reprocha al árbitro no haber solicitado previamente la autorización por escrito de la AIA y de no haber transferido a la asociación el prescrito 10 por ciento de los ingresos.
Sin embargo, la trasgresión del reglamento de los árbitros parece ser secundaria, ya que Collina habría ultimado su contrato publicitario, dotado con un millón de euros (alrededor de 1,2 millones de dólares), hace dos meses, en un momento en el que su carrera como árbitro había llegado a su fin tras haber alcanzado la edad tope de 45 años.
Sólo después, el árbitro estrella recibió el permiso para seguir en activo una temporada más gracias a una autorización especial del presidente de la FIGC, Franco Carraro.
La cuestión central de la polémica es si Collina pierde imparcialidad por el contrato con Opel. El presidente de AC Milan, Adriano Galliani, lo considera "absurdo".
"No renunciemos por esto al mejor árbitro del mundo", dijo Galliani, que es asimismo jefe de la liga profesional italiana.
A fin de solucionar la cuestión, Galliani propuso que Collina no arbitre los partidos de AC Milan. (Agencias)