Cuando se habla de futbolistas en el extranjero siempre las referencias apuntan a lo que hace Marcelo Salas con la camiseta de River Plate. Sin embargo, este año 2004 fueron las fantasías de David Pizarro, los goles de Sebastián González y el título de Nelson Tapia los mejores momentos del fútbol chileno en el exterior.
El año 2003 estuvo marcado por la gran cantidad de jugadores que emigraron, quienes acompañaron al sinnúmero de futbolistas que ya militaban en el extranjero.
Entre los que buscaron suerte en el extranjero, el caso más destacado es el del portero Nelson Tapia, quien a sus 36 años salió por segunda vez del país para jugar en Santos de Brasil.
 Aunque fue suplente varios partidos, Nelson Tapia se consagró campeón en Brasil. (Foto Archivo: www.santos.com.br) |
El arquero de la selección chilena tuvo un buen comienzo y se afianzó como titular, sin embargo, el 29 de agosto perdió su puesto tras un empate 4-4 ante Cruzeiro que lo sepultó en el banco de suplentes, en donde se quedó hasta el final del torneo brasileño a excepción de 45 minutos que jugó ante Vitória.
Pese a ello, Tapia tuvo un paso exitoso por canchas extranjeras, puesto que su equipo terminó como campeón de la exigente liga brasileña y a sus títulos conseguidos en Universidad Católica (Copa Interamericana 1994, Copa Chile 1995 y Apertura 1997) y Cobreloa (Apertura 2003 y Clausura 2003), el oriundo de Molina agregó el Campeonato Brasileño 2004.
Si bien el resto de los chilenos no pudo alzarse con los máximos honores en alguna otra liga, varios estuvieron cerca de conseguirlo y entre ellos destaca el chileno con mejor rendimiento en el extranjero: Rodrigo Meléndez.
 Rodrigo Meléndez fue uno de los mejores jugadores extranjeros en Argentina y quedó muy cerca de proclamarse campeón con Estudiantes. (Foto Archivo: EFE) |
El ex mediocampista de Cobreloa llegó a Argentina para jugar en Quilmes, sin embargo, después de un exitoso primer semestre en el cuadro cervecero, donde incluso clasificó a la fase previa de la Copa Libertadores, pasó a las filas de Estudiantes de La Plata y bajo la conducción de Reinaldo Merlo se transformó en uno de los mejores "volantes tapones" del medio argentino.
De hecho, su equipo llegó a estar puntero del certamen, pero a dos fechas del final se despidió del título ante la solidez exhibida por Newell’s Old Boys.
Otro punto alto entre los chilenos que juegan fuera de nuestras fronteras es la presencia de David Pizarro. Más allá de sus irregulares actuaciones con la camiseta de la selección, el mediocampista porteño se ha hecho un nombre en el calcio y como ya es costumbre suena en los clubes más poderosos de Europa.
Pizarro este año enfrenta quizás su mejor temporada en la Serie A y gracias a su conducción, Udinese marcha en la tercera posición, por detrás de los todo poderosos AC Milan y Juventus.
 El defensa Jorge Vargas es puntal en la zaga de Livorno y gracias a su actuación el equipo se mantiene en la medianía de la tabla. (Foto Archivo: EFE) |
En Italia también destaca la presencia del zaguero
Jorge Vargas, quien a mediados de año, después de ser tentado por varios clubes, recaló en Livorno, cuadro recién ascendido.
El zaguero no se equivocó y después de un comienzo dubitativo junto a todo el equipo logró reponerse para ser titular indiscutido en la última línea y llevar al equipo a ubicarse en un expectante décimo lugar, muy cerca de la lucha por llegar a las copas europeas.
El otro punto alto de los jugadores chilenos en el exterior es Sebastián González. El ariete chileno, también de escaso aporte a la selección de Juvenal Olmos, tuvo un año de lujo en México, despertando el apetito de los grandes equipos mexicanos.
González terminó la temporada con 20 goles y llegó con Atlante a semifinales del Apertura 2004, lo que lo puso en la mira de Tecos, América y de la liga de Qatar.
El ex ariete de Colo Colo además destacó por su singular forma de celebrar sus numerosos goles. Cada vez que el nacional se hizo presente en redes rivales, sacó el gorro del popular personaje "Chavo del Ocho" o el chipote chillón de "El Chapulín Colorado" para deleitar a la hinchada mexicana.
Pese a que la Comisión de Arbitraje le exigió cancelar sus particulares festejos, la FIFA autorizó al chileno para seguir celebrando con los típicos atuendos de las caracterizaciones de "Chespirito".
Las lesiones que complicaron a Marcelo Salas
 Marcelo Salas tuvo un buen comienzo, pero nuevamente las lesiones mermaron su año en River Plate y en la selección. (Foto archivo: EFE) |
Se esperaba que 2004 fuera el año de Marcelo Salas, pero por segundo año consecutivo las lesiones mermaron la temporada del chileno, quien sólo marcó seis goles en 20 partidos.
Salas logró cuajar un comienzo auspicioso anotando cinco goles en el Clausura 2004 y se consagró campeón, llegando incluso a jugar un partido completo con la selección en el triunfo por 2-0 de Chile ante Bolivia en La Paz.
El sueño de Salas, sin embargo, se fue diluyendo en el segundo semestre. Constantes lesiones lo alejaron de la titularidad en River Plate y de la selección.
El chileno tuvo la oportunidad de volver al fútbol en las despedidas de Luis Musrri y Marcelo León y sin duda la hinchada espera que 2005 Salas vuelva por sus fueros para darle nuevas alegrías al fútbol chileno y sea el guía de la selección en su camino a canchas germanas.
El díscolo andar de Pinilla por canchas europeas
Sin duda una de las mayores atracciones del fútbol chileno es Mauricio Pinilla. El ariete formado en Universidad de Chile tuvo un irregular año 2004.
 Mauricio Pinilla es sin duda uno de los más talentosos del fútbol chileno, sin embargo, recién a fines de 2004 pudo demostrar su valía en Europa. (Foto Archivo: EFE) |
A diferencia de sus compatriotas, Pinilla rinde en la selección de gran forma y es el goleador de las clasificatorias con dos tantos, sin embargo, aún no termina de convencer en los clubes europeos que ha militado.
Durante 2004, Pinilla jugó en Celta de Vigo y después de deslumbrar con dos goles en su debut en partido de Copa del Rey se enredó en problemas conductuales y terminó descendiendo a la Segunda División española.
A mediados de año, el delantero chileno pasó a Sporting de Lisboa, donde fue presentado como figura, pero tuvo una sequía goleadora que lo mantuvo alternando actuaciones como titular y como reserva.
Pese a ello, el chileno despertó y comenzó a brillar con luces propias anotando dos goles en los últimos cuatro partidos para alzarse como fijo en la rotación ofensiva del cuadro lisboeta.
Las decepciones se centraron en los delanteros
Cuando Chile obtuvo el tercer lugar en el Mundial sub 17 de Japón de 1994 las esperanzas se centraron en lo realizado por aquellos jóvenes que hicieron celebrar reír a todo el país, sin embargo, la consolidación de esos jugadores nunca llegó y este año se confirmó aquella tendencia.
Mientras Sebastián Rozental llegaba a la final del Clausura con Unión Española, sus ex compañeros Manuel Neira y Héctor Tapia decepcionaban en sus respectivos clubes en el extranjero.
Neira fue traspasado a Jaguares de Chiapas de la primera división mexicana, no obstante, apenas jugó y ni siquiera marcó un gol, por lo que rápidamente volvió a Chile por enésima vez después de pasos frustrados por Las Palmas, Racing Club, América de Cali y Sao Paulo.
Tapia, en tanto, llegó a Cruzeiro para intentar dejar atrás su paso poco feliz por Lille, pero también en el club brasileño estuvo lejos de su mejor nivel y terminó anotando tres goles, alternando suplencias con titularidad, pero contagiándose del mal nivel del cuadro de Belo Horizonte que terminó en la medianía de la tabla.