La llama de la máxima competición deportiva quedó en manos chinas en una ceremonia en el Estadio Panathinaiko de Atenas, en medio de manifestaciones de activistas a favor de los derechos humanos.
La Antorcha de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 fue entregada este domingo a una delegación china en una ceremonia en el Estadio Panathinaiko de Atenas, entres protestas de activistas a favor de los derechos humanos y contra la represión en Tíbet.
La delegación asiática, encabezada por el presidente del Comité Organizador de los Juegos Pekín 2008, Liu Qi, recibió de manos del presidente del Comité Olímpico heleno, Minos Kiriaku, la Llama Olímpica que emprenderá su camino hacia Pekín, donde será recibida este lunes en una gran ceremonia.
Las fuertes medidas de seguridad dispuestas por la policía de Atenas evitaron que una docena de activistas impidieran la entrada de la última relevista de la antorcha al estadio, donde se celebraron los primeros Juegos Olímpicos de la edad moderna, en 1896.
Los activistas, con eslóganes como "libertad para el Tíbet" escritos en el cuerpo y en pancartas, fueron arrastrados por las fuerzas del orden a un autobús de las brigadas antidisturbios, en las afueras del estadio, donde permanecieron hasta el final de la ceremonia.
La actriz griega Maria Nafpliotu encarnó el papel de sacerdotisa, vestida con una túnica y portando una rama de olivo, acompañada de veinte doncellas.
El grupo rodeó el pedestal sagrado a la espera de la Antorcha, que llegó al estadio de manos de la última de 605 relevistas, la atleta griega, medalla de plata en salto largo en los Juegos de Atenas 2004, Hrysopiyi Devetzi.
"Grecia entrega la llama a China con sentimientos de verdadera amistad", dio Kiriaku al entregar la Llama a Qi, y expresó su deseo de que "el relevo lleve a todo el planeta el mensaje de paz, del respeto a la gente y del espíritu olímpico".
De esta forma culminó la ceremonia por la cual Grecia entrega la Llama encendida en la Antigua Olimpia, 300 kilómetros al suroeste de Atenas, cuna de las Olimpíadas hace 2.800 años, a la ciudad que celebra los Juegos.
La antorcha llegará este lunes a Pekín, desde donde emprenderá un recorrido internacional, seguido de otro periplo nacional antes de encender el 8 de agosto el pebetero del Estadio Olímpico en la ceremonia de apertura de los XXIX Juegos de la edad moderna. (EFE)
